La Policía Nacional ha detenido a cinco miembros de la banda Dominican Don't Play (DDP) como presuntos autores de la muerte de un joven ocurrida el pasado mes de octubre a la salida de un concierto en la discoteca Caña Brava de Fuenlabrada y un conductor que contrataron para ello, ha informado este jueves la Jefatura Superior de la Policía de Madrid. El asesinato se llevó a cabo al considerar los acusados que el chico era simpatizante de los Trinitarios, la banda rival.
Entre los pandilleros arrestados, dos son mayores de edad. Uno de ellos, el mayor de todos, de 29 años, es el 'Suprema' de la banda y autor intelectual del crimen. No ejecutó el mismo ni estaba allí en el momento de la ejecución, pero sí había estado por la zona en las labores de planificación. El otro mayor de edad tiene 20 años. Los tres menores tenían ese momento entre 16 y 17 años. Todos tienen antecedentes y se les imputa organización criminal y asesinato. El contratado también tiene antecedentes pero por delincuencia común.
Los hechos ocurrieron en la madrugada del lunes 3 de octubre, cuando dos encapuchados menores de edad dispararon a la víctima y dejaron en su huida, además, tres heridos por arma de fuego y machetazos, motivo por el que también se les imputan tres tentativas de asesinato. Ninguno de ellos ha querido declarar en comisaría. Los investigadores lograron revelar que el origen del asesinato residía en un altercado con una banda rival ocurrido en septiembre del año pasado, al finalizar otro concierto del mismo artista, Rochy RD, conocido como 'el rapero de los trinitarios', organización enfrentada con los DDP. Aunque en ese momento no hubo heridos, sí quedaron como perjudicados algunos de los ahora detenidos.
Según las mismas fuentes, los Dominican Don't Play del coro de Campamento buscaban venganza y para ello planificaron el asesinato de manera minuciosa, comprobando los días previos el itinerario y la sala donde se celebraría el evento, e incluso llegaron a contratar a otro varón ajeno a la banda para que les facilitara la huida en una furgoneta robada con matrículas dobladas y robadas de otra. Este hecho, la contratación de un especialista, ha sorprendido a los investigadores, ya que hasta entonces no habían visto algo igual.
Con las pruebas y testimonios recabados, los agentes de la Brigada de Información y de Homicidios averiguaron el origen de la furgoneta y empezaron la investigación para dar con los autores. Comprobaron que la venganza había sido premeditada, pero no la persona a matar, que al parecer decidieron en esa misma noche, por el protagonismo que tuvo durante el concierto. Los policías no saben con seguridad si alguno de los detenidos presenció 'in situ' o tenían dentro informadores que le marcaron a la persona contra la que iban a atentar. Lo que sí saben es que esperaron al cierre de la discoteca y que se fueran los agentes de la UPR que estaban de vigilancia para atacar, a eso de las 6:30 horas de la madrugada.
Los agentes también han determinado que los menores fueron los autores materiales del asesinato, una actuación común entre las bandas, porque conocen las ventajas penales de los menores si son detenidos. Estos dos se encuentran en un centro de internamiento a la espera de juicio y el otro en libertad vigilada. La víctima, un joven dominicano de 21 años, que recibió un disparo mortal en la cabeza, no estaba fichado como 'trinitario' por la Policía. Hace tres años sí había recibido una amenaza por un gesto que hizo referente a esta banda, pero no tenía más reseñas. La pistola utilizada no ha sido encontrada por la policía.
Avanzadas las pesquisas, los policías comprobaron que dentro de las medidas de seguridad que empleaban los autores se encontraba el uso de tarjetas telefónicas prepago con identidades falsas o usurpadas. Posteriormente y analizada toda la documentación, los agentes confirmaron que dichas tarjetas procedían de un mismo establecimiento de la zona por la que se movían los arrestados, por lo que llevaron a cabo un registro, que se saldó con la imputación de su responsable por los delitos de falsedad documental y pertenencia a organización criminal.
La investigación ha conseguido determinar que una fuente importante de financiación de la banda estaba basada en el menudeo de drogas, participando activamente los cinco presuntos autores del asesinato en la comisión de estos delitos. En este contexto, un hombre, encargado de dirigir esta actividad y que ocupaba un puesto elevado en la jerarquía de la organización en Madrid, ha sido asimismo detenido en esta operación, acusado de delito contra la salud pública y pertenencia a organización criminal --han demostrado que también era DDP-- pero no está acusado del asesinato.
El operativo concluyó el pasado día 26 de abril con la realización de cuatro registros simultáneos en distintos domicilios de la ciudad de Madrid en los que se pudo incautar sustancia estupefaciente y elementos identificativos de los miembros de la banda, así como distintas armas.
Tras pasar a disposición de la autoridad judicial, los detenidos mayores de edad han ingresado en prisión provisional como presuntos autores de los delitos de asesinato, contra la salud pública y pertenencia a organización criminal.