Los padres de María, acuchillada por su marido en Móstoles, han contado que era algo que se veía venir, sobre todo desde que ella había decido separarse. Han contado, además, que su nieto, de 13 años, se abalanzó sobre su padre para intentar que no le clavara el cuchillo a su madre.
María se quería separar desde hace tiempo. Su marido, dice su madre, “es un lobo con piel de cordero”. Los malos tratos eran habituales, tanto psicológicos como físicos, pero nunca denunció porque era el padre de su hijo.
Ahora que María intenta sobrevivir después de que él la intentara degollar, sus padres piden a las víctimas de la violencia machista que denuncien.
Este matrimonio, que se mantiene fuerte por su nieto, de 13 años, al que ahora están cuidando, se mudaron al mismo edificio de su hija en Móstoles para intentar protegerla.
Están convencidos de que lo tenía planeado. “La sacó de la cama” y la agredió. “Sabía dónde iba al cuello, a degüello”. La pareja tenía una cita con los abogados ese día para tramitar el divorcio.
El hijo del matrimonio, de 13 años, intentó que su padre no apuñalara a su madre. Se abalanzó sobre él y todo manchado de sangre salió a la escalera gritando para pedir ayuda a sus abuelos.
Hasta la llegada de la Policía se vivieron momentos de mucha angustia. El agresor se había encerrado con María, que se desangraba, en su casa. Cuando los agentes derribaron la puerta, él permanecía junto a ella, que gravemente herida fue trasladada al hospital. Él fue detenido.