Guillermo es un adolescente de Málaga, víctima de bullying, que ha contado su experiencia para animar a otros niños a denunciar. Con la madurez de quien ha pasado un cáncer y ha sido víctima de acoso escolar afirma tajante: “Del bullying se sale, de la tumba no”.
"Me llegaron a pegar, me forzaron, me decían de todo. Gracias a Dios, un profesor me ayudó mucho y me pudo olvidar un poco el tema. Cuando volví de la pandemia, me hicieron también bullying en primero, segundo y tercero de la ESO", ha explicado Guillermo en redes sociales.
Con cinco años, este adolescente de Málaga, superó un cáncer. Al tiempo de reincorporarse al colegio fue víctima de acoso escolar. Tras la pandemia, el bullying regresó durante los tres primeros años de la ESO. Hasta octubre de 2022 lo mantuvo en silencio, lo que nunca hay que hacer, señala.
"Esos tres años lo estuve pasando muy mal. Me acostaba por las noches llorando a veces. Desde aquí, animaros a que podéis salir de esto si lo contáis", dice Guillermo, que insiste en que “del bullying se sale, de la tumba no".
"El bullying es algo duro y que cuesta mucho si además son tus amigos. Te va a costar y te va a dar miedo quedarte solo, pero mejor solo que mal acompañado", sentencia.
Este adolescente hace hincapié en la necesidad de que una víctima de acoso escolar debe contárselo a sus padres: "Que se lo contéis a vuestros padres y no toméis una mala opción. Todas las vidas cuentan”.