Este domingo se hizo un importante hallazgo arqueológico en Gran Canaria. Dos hombres descubrieron casualmente un esqueleto humano, los restos de un joven indígena.
Se trata del esqueleto de un habitante de Gran Canaria que vivió en la isla, muy probablemente antes de la llegada de los españoles.
Se lo encontró un hombre, Mario, cuando hacía senderismo con su primo. Ambos avisaron a los arqueólogos como marca el protocolo y se puso en marcha el proceso para rescatar los huesos antes de que la intemperie continuara estropeándolos.
La forma en la que está el cadáver, la tumba y el lugar indican que se trata de un enterramiento aborigen. Se trata de un lugar escarpado muy cerca del mar, con cuevas que los antiguos pobladores usaban para morada y almacenaje. El análisis de los huesos deberá confirmar la cronología.