Los okupas de la Bonanova siembran el terror: asaltan camuflados las calles armados con hachas y cuchillos

Ocultos con cascos y pasamontañas y armados con palos y hachas, los okupas de la Bonanova han vuelto a atemorizar a los vecinos una noche más. Esta vez incluso se han escuchado varias explosiones de lo que podrían ser artefactos pirotécnicos, y tras las detonaciones, ha empezado el terror. Cataluña sigue siendo la comunidad autónoma con mayor número de okupaciones - y el desalojo no siempre resulta fácil, como se ve en este barrio de Cataluña-. Solo en 2022, registró, más de 7.000 denuncias. En Barcelona, los vecinos del barrio de la Bonanova están cansados de los problemas que ocasionan dos edificios okupados desde hace más de una década. Y las fuerzas de seguridad se ven por ahora impotentes para acabar con esta situación.

La gente que pasaba en esos momentos por la zona ha tenido que huir rápidamente para evitar ser atacados. Los testigos de los hechos han sido los encargados de alertar a los Mossos d'Esquadra. Varios furgones de la policía catalana se han presentado delante de los edificios okupados y han cortado el paso de las vías más cercanas.

"Amenazan por la calle, quitan los móviles a los chicos"

"Vaya si es un problema, salen los chicos a la calle les quitan los móviles, les amenazan". La realidad es que hace décadas que los edificios están okupados y nadie hace nada. Las instituciones no responden. "Deberían dar una solución habitacional". Mientras tanto sigue la violencia en la zona continúa y los vecinos, hartos, la sufren con miedo.

Esta misma semana también se vivió algún momento de tensión mientras los mossos contenían dos manifestaciones opuestas, entre contrarios y defensores de los okupas .A la espera de los desalojos judiciales, algunos vecinos ven la solución en el anuncio de la empresa DESOKUPA de intervenir el próximo jueves con un gran dispositivo. Los vecinos tienen previstas más movilizaciones la próxima semana, con la esperanza de que esta situación llegue a su fin y vuelva a reinar la calma en el barrio.