La Guardia Civil ha desmantelado una organización que presuntamente se dedicada a introducir cocaína en España en partidas comerciales de fruta, en concreto en cajas de physalis o alquequenje, en una operación en la que ha intervenido 30 kilos de cocaína y ha detenido a siete implicados. Por otro lado, hace un mes, en Alicante, varios agentes de la Benemérita resultaron heridos en una operación antidroga en un chalet.
Según ha informado el domingo la Guardia Civil, la operación comenzó el pasado mes de septiembre al detectarse un envío sospechoso de fruta physalis procedente de Colombia.
Las investigaciones se centraron en la empresa importadora, domiciliada en Madrid, que se dedicaba a la importación y posterior venta de la mercancía.
Los agentes descubrieron que tras cada envío de casi una tonelada de fruta, la organización se deshacía de ésta depositándola en un trastero alquilado del distrito madrileño de Villaverde, para posteriormente regalarla o tirarla ya en mal estado.
Solamente parecían interesarles las cajas de cartón que las transportaban y que guardaban en un piso alquilado del barrio de Batán, también en Madrid, donde supuestamente realizaban las extracciones de la droga.
La Guardia Civil realizó varios registros domiciliarios en la Comunidad de Madrid y en el piso de Batán detuvo a cuatro personas que estaban extrayendo la cocaína oculta de las cajas de cartón.
En total se incautaron en esta vivienda 30 kilogramos de cocaína de gran pureza, básculas de precisión y numerosos útiles para la manipulación y extracción de la droga.
Los agentes también detuvieron al administrador de la empresa y a otras dos personas más que eran las presuntamente encargadas de la recepción de los envíos en el aeropuerto, de la ocultación de la fruta en un trastero y del transporte de las cajas hasta la vivienda de Batán.
La banda criminal estaba liderada por un hombre de nacionalidad colombiana acusado de dirigir y coordinar desde Madrid la importación de la droga a España y que a la vez era el responsable de la vivienda donde se ocultaban las cajas de cartón, donde también vivían las otras tres personas que colaboraban en la extracción de la droga.
Los detenidos son siete hombres con edades comprendidas entre los 23 y los 51 años y se les imputan varios delitos contra la salud pública, tráfico de drogas y pertenencia a grupo criminal.
Tras ser puestos a disposición de la autoridad judicial, el juez decretó el ingreso en prisión de seis de ellos.
La investigación ha sido llevada cabo por agentes de la Guardia Civil pertenecientes al Equipo de Policía Judicial del Aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas y dirigida por el Juzgado de Instrucción número 42 de Madrid y por la Fiscalía Antidroga.