El Gobierno de Cantabria se ha visto forzado a tomar medidas frente a la sequía y el poco caudal que llevan sus ríos. Había llegado a barajar la posibilidad de prohibir totalmente la pesca del salmón y de la trucha, pero finalmente sólo se aplicará esta restricción en cuatro tramos de varios ríos. La medida empieza hoy, y se levantará si llega la tan esperada lluvia.
Cantabria suspenderá temporalmente, y desde este sábado, 29 de abril, la pesca en cuatro tramos de los ríos Asón, Pas, Nansa y Deva ante la situación de los caudales con una bajada media del 47% con respecto a la línea histórica de los últimos años.
Así lo ha anunciaba el consejero del área, Guillermo Blanco (PRC), tras haber convocado al Consejo de Regional de Pesca para abordar esta decisión "necesaria" que se publicará el viernes 28 en un boletín extraordinario y que será efectiva al día siguiente.
La suspensión afecta a los tramos comprendidos, en el caso del río Asón, desde la presa de Ramales hasta la desembocadura; desde la presa de Puente Viesgo hasta la desembocadura, en el río Pas; desde la presa de Palombera hasta la desembocadura del río Nansa, y en el río Deva desde Lebeña hasta la desembocadura.
La suspensión en estos tramos, que coinciden con 'zonas salmoneras', afecta también a la pesca de la trucha.
Como muestra de la situación de los ríos en Cantabria, desde la Consejería se ha explicado que ha tenido que adelantar los rescates y trasvases de peces que habitualmente comienzan en torno al mes de julio debido al descenso del caudal de los ríos.
Este año, desde finales de marzo, agentes del Medio Natural y bomberos forestales han rescatado y trasvasado a zonas con más caudal, próximas la desembocadura, a 1.818 peces, de los que 1.404 eran esquines y 359 truchas jóvenes.