Sigue la conmoción por el terrible atropello que se produjo este jueves en Madrid en el que murieron arrolladas dos personas. El conductor, con 20 antecedentes penales y con orden de búsqueda y captura, escapaba de la patrulla de la Guardia Civil que le había dado el alto en Leganés, a 12 kilómetros de la capital.
Entró en Madrid por el Paseo de Extremadura, donde arrolló a su primera víctima, un hombre de 80 años, y a 600 metros atropelló a la segunda víctima, otro varón, de 72 años, que también murió en el acto. Después, se entregó horas más tarde.
P., el acusado, tiene 32 años. Cuenta con cinco órdenes de búsqueda y captura, además de 20 antecedentes por robo. Llevaba cuatro catalizadores robados en su maletero: por eso al darle el alto por llevar a una menor sin silla en el coche huyó de las patrullas. Con esos antecedentes sabía que al identificar su matrícula iba a ser detenido en el acto.
"Viene un zumbado de esos y te lleva por delante, ya me contarás", señala un señor. El acusado no dudó en apretar el acelerador al pasar por un semáforo, en ese momento se cobró su primera víctima mortal, un hombre de 81 años.
"Por el ruido del coche nos asomamos a ver qué pasaba. Estaba pasando, vino el coche, lo atropelló y el señor voló. Fue muy traumático: cuadros de ansiedad, amigas que se pusieron mal...", cuenta una joven. Apenas 600 metros más adelante, arrolló a su segunda víctima, un hombre de 72 años.
"Una pena, a las 18:00 horas vinieron a por el difunto", explica una señora. El acusado continuó su camino sin frenar, dejando tres heridos más. "Es que un loco fíjate lo que es capaz de hacer", agrega la mujer. Un kilómetro después, se bajó del coche y salió corriendo. Horas después, se entregaba a la policía, pero demasiado tarde, porque en su huida había matado a dos personas que simplemente cruzaban la calle.