La tragedia por el incendio del restaurante Burro Canaglia en la plaza de Manuel Becerra, en Madrid, en el que murieron dos personas, –una clienta y un trabajador–, continúa bajo investigación. Uno de los focos principales de trabajo está puesto sobre la decoración y si ésta “cumplía la normativa” municipal, algo que se está estudiando, tal como señalaba el alcalde madrileño, José Luis Martínez-Almeida.
El Burro Canaglia contaba con numerosas plantas de imitación dispuestas por el techo, y ello, junto con una red que las sostenía, se cree que pudo convertirse en una trampa fatal tras desatarse el fuego.
"Hay un proceso judicial que ya está en marcha y en ese proceso judicial se tienen que depurar todas las responsabilidades penales que pudiera haber, pero lo cierto es que sí contaba con la licencia que amparaba el uso que tenía este restaurante. En relación con lo que es la ornamentación o la decoración que tenía, eso es lo que habrá que comprobar si se ajustaba a las prescripciones", manifestaba José Luis Martínez-Almeida, refiriéndose específicamente a "la normativa del Ayuntamiento de Madrid en el ámbito de materiales ignífugos, que son los que puede haber en el ámbito de la decoración ornamentación".
El alcalde insiste en que el local tenía licencia de cocina y dicha licencia “sí amparaba el uso de este local”, pero todas las miradas están puestas en la decoración, una gran olvidada, según apuntan ahora muchos expertos, en lo que se refiere a la inspección de estos establecimientos.
Los propios bomberos, que llegan a referirse a este tipo de decorados como “decoración bomba”, destacan y reflejan que hay, de hecho, un gran punto negro en esta materia, en lo que se refiere al cumplimiento de normativas y prevención de riesgo de incendios.
"Respecto de la ornamentación, de la decoración que fue la que propició el incendio, una de las cuestiones que se tendrá que dirimir en ese proceso judicial es si cumplía con la normativa del Ayuntamiento de Madrid, porque nosotros tenemos una serie de prescripciones igual que figuran en la licencia, donde se hace constar qué debe tener, de acuerdo a la normativa de protección contra incendios del propio Ayuntamiento de Madrid", señalaba Martínez Almeida, insistiendo en la cuestión.
De hecho, a ese respecto, asegura que también se ha puesto el foco en comprobar "si se produjo cualquier otro tipo de modificación sin consultar o sin efectuar la correspondiente tramitación”, incumpliéndose los requisitos.
Tras la tragedia, este mismo miércoles Almeida abría la puerta a emprender acciones para aumentar la seguridad y garantizar que no se produzcan más sucesos como el del Burro Canaglia: "De lo que ha sucedido hay que aprender, hay que tomar nota, hay que ver qué es lo mejorable, hay que garantizar en la medida de lo posible la seguridad de todos aquellos que acuden a los restaurantes”, ha dicho, señalando que el Consistorio está abierto a "poner todos los recursos tanto desde el punto de vista de Policía Municipal, desde el punto de vista de Emergencias con los Bomberos, como por supuesto desde el área de Desarrollo Urbano o desde la Agencia de Licencias para controlar los locales que hay en la ciudad de Madrid y que en la medida de lo posible no se vuelva a repetir un drama como el que acaeció".
Según ha aclarado Almeida, "no está prohibido que los locales tengan decoración en la ciudad, siempre que sea una decoración que cumpla con el reglamento del Cuerpo de Bomberos del Ayuntamiento de Madrid de prevención precisamente de fuego y por tanto que sean materiales ignífugos".
"Lo que con esto quiero decir es, efectivamente puede que haya locales que incumplan la normativa, pero estoy seguro también de que la mayoría de los locales cumplen la normativa de prevención del Ayuntamiento de Madrid que marca el Cuerpo de Bomberos".
A este respecto, en la Ordenanza de Prevención de Incendios del Ayuntamiento de Madrid se establece una clasificación, -en función de su reacción al fuego– de distintos materiales que se emplean en distintos proyectos de obra de nueva edificación, reforma, reestructuración, o cambios de uso, entre otros.
Así, enumera y establece la siguiente lista:
Materiales incombustibles (M0)
Materiales combustibles no inflamables (M1)
Materiales de baja inflamabilidad (M2)
Materiales de inflamabilidad media (M3)
Materiales altamente inflamable (M4)