A raíz del incendio en el restaurante italiano de Madrid que le ha costado la vida a dos personas, la cadena propietaria ha decidido quitar la decoración del local que tienen en Bilbao. Varios operarios han retirado todas esas plantas y flores de plástico a primera hora de este martes.
Se han retirado gran parte de las plantas decorativas, pero no todas. Lo han hecho por iniciativa propia, ya que en el Ayuntamiento no se lo han ordenado. Desde el consistorio dicen que en diciembre de 2022 presentaron un proyecto de obra y les dieron la licencia porque todo estaba en orden, pero hay un detalle importante, en ese proyecto no estaba contemplada la decoración que añadieron a posteriori. Se espera que en esta jornada los inspectores pasen a revisar el local en Bilbao, que está abierto y que tiene clientes comiendo.
Los operarios han descolgado la malla que sujetaba las plantas en el techo. El local bilbaino ha perdido su elemento decorativo esencia, las plantas colgantes. En el de Alicante están en ello, se puede ver el antes y el después de la bóveda del restaurante.
Porque de la investigación de Madrid se desprende que el plástico de las plantas llevaba incluso un acelerante. No retardaron las llamas, aceleraron la combustión, no cumplían la normativa. Y la malla metálica, sujeta por unas cañas, también cayó -y tampoco parecía correcta-.
"Puedes inifugar lo que tienes, puedes darles una capa de proteccion, para que no arda así, para que no extienda la llama, para que no la propague, para que no gotee si se quema, para que no emane gases tóxicos, claro que se puede hacer, pero si haces eso tienes que invertir en seguridad", explica Esther Sánchez, decana del Colegio Oficial de Decoradores y Diseñadores Interiores.
El estudio de arquitectos que obtuvo la licencia dice que esa decoracion se puso a posteriori. "Quien puede inspeccionar para que este tipo de accidentes no se produzca son los ayuntamientos y otra cosa es que haya posibilidad real económica de llegar al 100% de los problemas", señalan los expertos. Los cambios de cualquier elemento tenían que haber sido comunicados o inspeccionados por la agencia de actividades del consistorio de Madrid.