Toby, un perro del municipio lucense de Chantada (Galicia), quedó atrapado entre dos grandes rocas y llevaba ya 24 horas sin poder moverse. Sus dueños dieron la voz de alerta y, gracias a la coordinación de numerosos efectivos, se llevó a cabo una intervención más que compleja. De hecho, los propietarios del animal llegaron a pensar que tendrían que dejarlo morir. Por suerte, todo acabó bien.
"Te salvaron", le decía hoy a Toby su dueña. Entre muestras de cariño, Manuel y Nieves celebran que el perro sigue con ellos: "Mejor no lo hay". Todo ocurrió cuando vieron que tardaba mucho en regresar -solía salir habitualmente-. Al echarlo en falta, comenzaron a buscarlo hasta dar con el lugar en el que estaba. El animal había caído en una grieta y había quedado atrapado entre dos rocas de granito, en una zona de difícil acceso.
Durante horas, se utilizaron martillos perforadores para fracturar la roca en dos puntos, pero el perro estaba a demasiada profundidad y dijeron a los dueños que no había nada que hacer. "Un perro sano y que tenga que morir de hambre y sed, que es lo que iba a pasar.... Estaba atrapado". Durante la noche, Manuel y Nieves -"con mucha angustia y sin dormir"- escuchaban ladrar a Toby.
Fueron momentos duros, pero el domingo por la mañana, los bomberos regresaron al lugar para emplear otra técnica: introducir varios cojines hidráulicos para ir abriendo hueco y que pudiera salir. Aseguraron el espacio con cuñas de madera. De ese modo, lograron rescatar a Toby, para inmensa alegría de quienes lo criaron. "Vivir sin él me costaría mucho".