Los gestos de nuestro lenguaje corporal, en muchas ocasiones, delatan nuestra personalidad o cómo nos sentimos ante una determinada situación. Cruzar las piernas es una de las posturas más comunes de nuestra sociedad, especialmente entre las mujeres. En el caso de la modelo alemana Heidi Klum, una de sus piernas tiene más valor que la otra. Por otra parte, en Japón, el denominado Método Mori ha revolucionado el ejercicio físico.
Es probable que en más de una ocasión te hayas preguntado sobre el significado de cruzar las piernas o te habrá llamado la atención por qué no todos lo hacen de la misma manera. Ahora bien, ¿sabes qué significado tiene realizar este gesto tan habitualmente inconsciente?.
La postura de las piernas dice mucho de nosotros y cruzarlas, por regla general, significa inseguridad, sobre todo en aquellas personas que no suelen hacerlo de manera habitual. Sin embargo, no significa lo mismo en las personas que tienen la costumbre de hacer dicho gesto.
Según algunos estudios que destaca Univisión, cruzamos las piernas hacia el lugar que más nos agrada. Además, subraya que, si estás hablando con alguien y esa persona cruza la pierna que está más cerca de ti hacia el lado opuesto, podría significar que no le agradó tu comentario o no se siente cómodo con el tema que estás tratando.
El cruce de piernas también denota una actitud defensiva, al igual que cruzar las manos. Y hacerlo con una persona desconocida se percibe como una actitud cerrada, de completa desconfianza.
Por el contrario, aquellos que tienen las piernas separadas cuando se sientan, ya sea juntas o no, son personas más seguras en sí mismas y que se sienten cómodas en esa situación particular. Durante una charla, es una clara señal de mayor apertura y confianza.
En cuanto a la diferencia de hombres y mujeres, existe detrás un tema de enseñanza. A este respecto, es probable que, si eres mujer, tiendas a ocupar el mínimo espacio con tus piernas y, si eres hombre, tiendas a abarcar el máximo espacio. Esta tendencia se debe, fundamentalmente, a la educación que hemos recibido, explican desde '30K Coaching'.
Dicho medio subraya que una socialización tradicional y estereotipada, que es la recibida por la mayoría de las personas, nos dice que las mujeres deben ser discretas y para nada dominantes y los hombres deben imponerse. De ahí, la diferencia de la postura de las piernas a la hora de tomar asiento.