López Hoyos, presidente de los inmunólogos: “Ha llegado la hora de acabar con la mascarilla obligatoria en hospitales”

Es la última medida que queda de la pandemia. La mascarilla en los hospitales, centros de salud y espacios sociosanitarios. Se han ido retirando todas y cada una de ellas, la última, las mascarillas en el transporte público ¿Qué va a pasar con ella? Ha sido imprescindible para salvar vidas en lo peor de la pandemia, ¿y ahora qué?

Hasta ocho Sociedades Médicas Internacionales han pedido ya la retirada definitiva de la mascarilla, incluso, en los centros de salud y los hospitales. Dicen los expertos que ya es el momento de convivir con el covid como con cualquier otro virus, según publican en la revista Annals of Internal Medicine.

Y en España coinciden, desde la Sociedad Española de Inmunología su presidente Marcos López Hoyos ha asegurado a NIUS en una entrevista que "ha llegado el momento de decir adiós a las mascarillas, ni en farmacias, ni en hospitales ni en centros de salud. Solo serían necesarias en situaciones muy concretas". Sanidad, por ahora mantiene su decisión. Con la premisa de proteger a los más vulnerables, se mantienen las mascarillas obligatorias en farmacias, centros de salud y hospitales.

Pregunta: ¿De verdad, ha llegado el momento de quitar las mascarillas en hospitales, farmacias y centros de salud?

Respuesta: Sí, podemos decir que, por ahora, ha llegado el momento de quitar la obligatoriedad de las mascarillas en estos lugares, salvo en situaciones de riesgo y manteniendo siempre la libertad individual. Ahora mismo no hay circulación de virus, o, es muy pequeña comparada con los niveles de pandemia. Lo que sí se debe hacer en los hospitales es mantener la vigilancia de aerosoles en aquellos pacientes que tienen infecciones respiratorias que se transmiten por aire, o de los médicos a los pacientes con riesgo de infección respiratoria. Las vacunas han hecho efecto y la inmunidad ha funcionado, por eso, somos partidarios de quitar el estigma de la mascarilla, respetando por supuesto, a quien quiera hacer uso de ella.

P. ¿Médicos, enfermeras y personal sanitario también?

R. Sí, creo que podríamos volver a la situación de antes. En quirófano siempre se han utilizado mascarillas, pero en reuniones de equipo médico, en una consulta, en zonas donde no hay pacientes, ahí podemos prescindir de ellas. Personas vulnerables con riesgo de infección por trasmisión aérea, inmunodeprimidos, un trasplantado de médula ósea (incluso las habitaciones tienen filtro sepa), ahí se deben seguir llevando como antes. Porque está claro que las mascarillas han sido y son muy efectivas.

P. Tanto, que el informe dice retirarlas de momento, ¿es posible que tengan que volver?

R. Claro que es posible. Las mascarillas pueden volver si la situación revierte, si sale otro virus, si hay otro brote de otro agente infeccioso que nos haga volver a ellas, porque es el elemento y la barrera más efectiva que tenemos a día de hoy.

P. Entonces, si es tan efectiva ¿por qué se recomienda quitar la obligatoriedad?

R. La diferencia es el antes y el ahora. Ahora mismo la situación está controlada. La importante inmunidad de la población adquirida con el tiempo, la aparición de variantes menos virulentas y la disponibilidad y el uso generalizados de vacunas y tratamientos ha hecho que podamos prescindir de ellas. Otra cosa fue al principio. Ante lo desconocido hemos visto que las mascarillas han sido vitales. Cuando empezó todo no estábamos protegidos para este virus, éramos vírgenes en este tema, ahora ya no. Lo primero que funciona para la respuesta inmunitaria es la barrera física, la barrera de la mucosa y la piel, lo mismo pasa con las mascarillas es la primera barrera cuando no sabemos a qué nos enfrentamos. Otra cosa es si llega un nuevo virus.

P. ¿Es el momento de convivir con la covid como con cualquier otro virus endémico, un virus respiratorio más?

R. Todavía no ha sido declarado como tal, pero creo que sí estamos en la situación de manejarlo como un virus respiratorio más. En cualquier momento se declarará como virus endémico.

P. Se elimina la mascarilla, pero ¿se valoran otras estrategias de la época pandémica?

R. Yo soy inmunólogo, pero me parece primordial algo que hemos aprendido del virus: medir la calidad del aire. Es fundamental, es algo que tenemos que aprender a controlar en los centros sanitarios especialmente. Para eso hay mediciones, número de partículas en suspensión, el tipo de partículas, y los niveles de ventilación. Hay medidores para ello. Es importante valorar la calidad del aire que respiramos.

P. Este era el último resquicio que quedaba de la pandemia, con esto, ¿la damos por finalizada?

R. Como situación de emergencia sí. Pero el virus ha venido para quedarse y vamos a ver como evoluciona. Hay que seguir con la vigilancia epidemiológica. También, hay que seguir investigando la respuesta inmunitaria, la inmunidad que se genera, para saber cada cuanto nos tenemos que vacunar. Aunque no sea un problema de salud pública inmediato ni un problema sanitario de presión asistencial es un problema fundamental y que hay que resolverlo y seguir aprendiendo.

P. ¿Es una buena noticia?

R. Claro, pero sobre todo porque estamos protegidos y hemos conseguido que el virus se controle. Hay que seguir vigilando la aparición de variantes. No debe ocurrir como cuando hubo el virus SARS-CoV-1 en 2003, que desapareció y nos olvidamos de seguir investigando. Debemos seguir trabajando.

P. ¿Y, ya sin mascarillas, hay pautas de cómo y cuándo se va a tener que vacunar a la población?

R. Hay gente que ya se ha puesto la cuarta dosis, y otros todavía no se han puesto la tercera. Por eso, estamos estudiando cuánto dura la inmunidad y según en qué grupo de edad, para determinar así cada cuánto vamos a vacunar a la población. Eso es lo que estamos ahora definiendo. Es probable que la vacuna de la gripe y la del covid sean anuales para la gente más mayor. Todavía no hay una idea clara. Tenemos que concretarlo.

P. Algunos abogan por la prudencia. Sanidad, por ahora mantiene su decisión con la premisa de proteger a los más vulnerables, mascarillas obligatorias en farmacias, centros de salud y hospitales

R. La gente que quiera usar mascarillas perfecto. Es más, si hacemos como los asiáticos y aquél que está infectado la lleva, es muy solidario. Si la gente que está con una infección respiratoria llevara la mascarilla, probablemente estaríamos mucho más protegidos.