La sequía ha obligado a la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir a reducir el consumo de agua para regadío y en la provincia de Córdoba más de una veintena de municipios se han quedado sin agua potable.
El año pasado Álvaro, un agricultor, solo pudo sembrar el 30 por ciento de su cultivo de arroz y esta temporada se da de plazo hasta el 15 de mayo para decidir si deja la tierra vacía.
El arroz necesita mucha agua y durante una reunión entre regantes y la confederación del Guadalquivir se ha decidido desembalsar un 36 % menos de agua para regadío que el año pasado.
Con mucha menos dotación de agua para regar peligran muchos cultivos de verano
En Córdoba, el agua del trasvase para aliviar la situación del embalse que está prácticamente vacío no sirve para el consumo humano. La junta ha detectado un parámetro alterado y el agua no se puede usar para beber ni cocinar.
Hasta nueva orden, los 80.000 vecinos de las comarcas de Los Pedroches y del Guadiato tendrán que consumir agua embotellada.