La Policía Nacional ha tardado menos de dos semanas en localizar y detener en Zaragoza a un individuo por grooming, es decir, se dedicaba a acosar a menores a través de internet para obtener vídeos y fotografías sexuales. El pasado mes de marzo, un joven de 24 años fue detenido en País Vasco por 15 delitos de este tipo, además de dos agresiones sexuales a menores.
En el caso del detenido en Zaragoza, el hombre, de 34 años, apenas salía de su casa, pero contactaba con los niños aprovechándose del chat de un juego para móviles. Llegó a convencer a una niña de tan sólo 8 años para que se grabara y le enviara material pedófilo.
Contactaba con ellos como un usuario más de un juego para móviles. "Y en el chat del juego es donde esta persona se ponía en contacto con los menores y luego les embaucaba con la excusa de subirles de nivel con el personaje con el que jugaba en este juego", explica el inspector Javier Izquierdo Rosa, jefe del grupo primero de protección al menor de la Unidad Central de Ciberdelincuencia de la Policía Nacional.
De esta manera, el arrestado logró manipular a una niña de 8 años que vive en Colombia. "Se trataban de imágenes autoproducidas por la menor a instancias de lo que le iba pidiendo el detenido".
Fue su madre la que denunció y en menos de dos semanas se le ha capturado. Los agentes hallaron en su vivienda multitud de dispositivos electrónicos en los que se encontraban los archivos de carácter sexual enviados por la menor, evitando así la posible distribución de los mismos. Además, detectaron que el arrestado también había mantenido conversaciones con otros menores de edad, aunque no se ha podido certificar que hayan sido corrompidos sexualmente por el detenido.
Lo importante es detectar estas conductas. Las plataformas han avanzado, pero hay margen de mejoras, así que más control parental y, lo primero, más educación y no sólo porque puedan ser víctimas. "Cada vez vemos que este tipo de ciberdelincuentes se inician en este tipo de conductas a edades más tempranas. Hemos detenido a menores e incluso hemos llegado a menores inimputables, menores de 14 años", confirma el inspector Izquierdo.
Así, la Policía Nacional recuerda algunas recomendaciones básicas que pueden seguir padres y menores.
En primer lugar, pueden fijarse con los menores unas normas por escrito para una correcta utilización de los dispositivos e instalar aplicaciones de control parental que permiten supervisar tanto el tiempo de uso como las aplicaciones que se instalan en el dispositivo.
De la misma manera, sugieren que los padres se preocupan de conocer a los amigos reales, deben de preocuparse de quiénes son los amigos virtuales, los contactos que los menores tienen agregados en sus redes sociales.
Los menores deben conocer que es delictivo enviar imágenes íntimas de otros sin su permiso, insultar, faltar al respecto y, por supuesto, chantajear; asimismo, conocer la importancia de proteger su intimidad: no es conveniente dar detalles íntimos sobre su vida ni enviar vídeos, fotos o documentos que puedan poner en peligro su integridad.