La violencia ya es una lacra entre algunos jóvenes y menores. Un reflejo de ellos son los seis detenidos en Málaga - tres de ellos en prisión y tres en libertad con cargos por ser menores- por una salvaje agresión grupal. La falta de empatía, el escaso aprecio a la vida humana y la violencia como algo banal, como un juego y divertimento para subirlo en redes sociales se vuelve a poner de manifiesto.
No es el primer caso el sucedido en Málaga el pasado 31 de marzo en un túnel cerca de una estación de metro. Ni parece que sea el último cuando el divertimento de ver peleas en las redes crece.
Esta vez tres mayores y tres menores propinaron una brutal paliza a otro adolescente. La escena es insoportable, muy dura de ver. Decenas de chicos golpeando a un menor sin piedad. "Recibe puñetazos, rodillazos, quemaduras con bengalas, patadas, golpes con palos".
Las fuerzas de seguridad no entienden esta reacción furibunda contra un menor indefenso. No hay ninguna razón. Le golpearon son saña porque sí. Solo aprovecharon que se quedaba solo. Solo una chica intentó defenderlo. Y también la agredieron.
El parte pudo ser peor. Fractura en la nariz, dos dientes rotos, un corte en la pierna, moratones en todo el cuerpo, incluido en los ojos. El joven ingresó en el hospital, al que le llevó su padre, pero ya está en casa.