Logroño se moviliza con una concentración en contra de la agresión sexual grupal a dos niñas de 12 y 13 años, por la que han sido detenidos cinco menores, en un momento de preocupación de la clase política por este tipo de delitos de gran impacto social.
El mural colaborativo contra la violencia de género, pintado por más de 150 personas en una pared de la calle General Urrutia, en las cercanías del río Ebro, será el escenario donde se celebre esta tarde la concentración, en la que se leerá un manifiesto de rechazo y condena de cualquier acto de violencia machista, de repulsa a los agresores y de apoyo a las víctimas.
Esta agresión, que se conoció el pasado martes, se produjo el 9 de abril, domingo, en un trastero situado en un portal de avenida de Navarra de Logroño, a donde acudieron las dos víctimas hacia las 20:15 horas, tras haber sido convocadas a través de la red social Instagram, según los primeros datos facilitados a EFE por fuentes de la investigación.
Ya en el interior del inmueble, ubicado en las inmediaciones del Casco Antiguo de la ciudad y que es un lugar de encuentro de jóvenes, las víctimas, al parecer, fueron separadas y agredidas por entre 10 y 12 jóvenes, según relataron ellas hora y media después a unos agentes de la Policía Local de Logroño a los que se encontraron en las alrededores.
La investigación, que sigue abierta, ha permitido que la Policía Nacional de La Rioja haya identificado a siete menores de entre 13 y 17 años como presuntos implicados, de los que ha detenido a los cinco mayores de 14 años, mientras que los dos menores de esa edad han quedado bajo la tutela de sus padres.
Los cinco adolescentes detenidos han declarado este miércoles ante los fiscales de menores y han comparecido ante el juez de menores, quien ha ordenado, para dos de ellos, el internamiento en régimen cerrado y, para los otros tres, una orden de alejamiento y prohibición de comunicarse con las víctimas.
Estos tres últimos menores siguen expedientados, dado que se practicarán más diligencias de investigación para averiguar su grado de implicación en estos hechos denunciados, que han causado un gran impacto social.
Ese impacto ha provocado que el Ayuntamiento logroñés haya acordado activar el protocolo de duelo de la ciudad contra la violencia machista, que incluye la convocatoria de la concentración y la lectura del manifiesto.
Este protocolo, suscrito por 37 asociaciones, establece una respuesta colectiva de condena y denuncia ante situaciones de violencia de género con resultado de muerte o intento de asesinato, agresiones sexistas y en casos de violencia vicaria.
Las muestras de condena y de rechazado ante la agresión denunciada en Logroño han sido numerosas; al igual que al apoyo a las dos niñas y la preocupación por este tipo de hechos.
Así, la ministra de Igualdad, Irene Montero, ha negado este miércoles, en una entrevista en RNE, que se haya producido un aumento espectacular de las agresiones sexuales a menores, sino que se ha incrementado la visibilización y denuncia de este tipo de violencia, que antes también existía con una "tasa altísima de prevalencia".