En Barcelona, una churrería del barrio gótico se ha convertido en uno de los principales reclamos turísticos para los turistas coreanos que visitan la ciudad condal. Todo ello es debido a una influencer de ese país.
Así, en pleno centro del barrio gótico, esta churrería triunfa entre los coreanos. Los visitantes coreanos hacen cola para degustarlos ante el asombro de los vecinos locales.
El churrero Carlos Escoto asegura que su verdadero secreto es la forma tradicional que aplican para hacer los churros. Tanto es el éxito que en en la churrería han aprendido palabras básicas de su idioma para poder comunicarse con ellos.
Todo empezó gracias a una influencer coreana, que con sus 70 millones de seguidores, compartió su experiencia en esta churrería, que desde ese momento no ha dejado de tener visitas de coreanos.