El menor de 17 años acusado de matar a su padrastro de un disparo de escopeta en Estepona lo hizo para defender a su madre, que se autoinculpó para protegerlo. La pareja estaba inmersa en una discusión cuando el adolescente le disparó al novio de su madre en el cuello.
La mujer, embarazada, se autoinculpó para evitar que su hijo sea procesado. Finalmente, el chico de 17 años, ha ingresado en un centro de menores por orden del juez de menores.
Los hechos ocurrieron el pasado sábado de madrugada en un domicilio situado en Camino Vereda de los Frailes, en la localidad malagueña de Estepona. Fue un vecino quien dio la voz de alarma. Escuchó gritos y un disparo.
Hasta allí se trasladaron la Policía Nacional y una UVI de los servicios de Emergencias.
A la llegada de los sanitarios de emergencias confirmaron que la víctima, de 35 años, murió en el acto tras recibir un tiro en el cuello. En ese momento, la mujer, de tres meses de embarazo se autoinculpó de la agresión en un intento por defender a su hijo.
Madre e hijo fueron arrestados en ese momento. Sin embargo, “los agentes de la unidad de delincuencia especializada han reunido los indicios suficientes como para corroborar que el hijo mató de un disparo en el cuello a su padrastro”.
Los vecinos dicen que no era la primera vez que se escuchaban trifulcas en la vivienda que ocupaban junto con dos menores de edad y a otro joven de 18 años.