Anita, una adolescente valenciana de 15 años, nació sin la mano izquierda. Ahora su sueño es conseguir una mano biónica que le haga más fácil la vida, pero su coste es de 60 000 euros y no lo cubre la Seguridad Social. Anita se ha propuesto recaudar ese dinero vendiendo pulseras a través de las redes sociales con su proyecto 'Pero qué bonita eres'.
“Tengo que luchar más, entonces, como que te haces más fuerte”, dice, derrochando energía en todo lo que hace, como su taller de joyas, en el que trabaja por la noche: “Por la tarde estudio y tal y por las noches me quedo hasta bastante tarde a hacer pulseritas”.
Para esta chica de 15 años nunca ha habido obstáculos. “Es una cosa normal, que no pasa nada”, dice. Sin embargo, desde hace unos meses, la falta de extremidad le provoca dolores de cadera y espalda y ahora necesita una prótesis. “Esto es algo que no es un capricho. Es para una calidad de vida, que yo creo que los niños tenemos derecho a tener esta calidad de vida”, expresa.
Por ello, con la venta de sus pulseras a través de Instagram intenta conseguir dinero para una prótesis biónica que no financia la Seguridad Social. “Sí financia las estéticas, que son como un plástico quieto y ya está”, aclara.
Lleva un año trabajando en este proyecto y sueña con crear su propia fundación. “’Pero qué bonita eres’ va a continuar y va a dar prótesis a muchos niños”, celebra la joven.