Tras dos intensos y estresantes años, la familia Bejarano ha conseguido recuperar lo que por derecho era suyo. La familia, natural de Santurce (País Vasco) arrendó un local que tenían en propiedad, pero el inquilino comenzó a no pagar el arrendamiento, echar a un inquilino moroso es una tarea ardúa. Ahora, tras una intensa pelea judicial han conseguido desahuciarle, pero el local que recuerdan no se parece en nada a lo que se han encontrado al volver.
El inquilino moroso con su salida ha destrozado por completo el local, incluso llegando a tirar techos y paredes. Así como dejando inservible las instalaciones eléctricas y de fontanería. Por el momento, a falta de peritaje, los daños son cuantiosos, y eso sin contar lo que supondrá las tareas de desescombro.
A estos importantes costes, la familia Bejarano tiene que sumar los alrededor de 10.000 euros que el arrendatario aún les adeuda, entre los que se encuentran los últimos diez meses de alquiler y el recibo del agua de todo este tiempo. Pero, afortunadamente, la familia pudo recuperar parte del dinero que el inquilino les devolvía de antes porque, para poder presentar el recurso a la primera sentencia que ordenaba su desahucio, el arrendatario, tuvo que presentar como fianza en el juzgado los 9.000 euros que adeudaba por entonces, así lo afirma el diario tele7.
El extenso proceso judicial de dos años también ha supuesto una importante cuantía monetaria en concepto de abogados, más de 6.000 euros. Una cuantía que aumentará tras la nueva denuncia interpuesta por los arrendadores por los daños ocasionados por el inquilino moroso en el local que le alquilaron hace 8 años. Desde que comenzaron los impagos, la familia Bejarano ha visto con "impotencia" como "destrozaban lo que es tuyo", es una auténtica "injusticia", concluye Ana Bejarano, propietaria del inmueble destrozado por el inquilino moroso de Santurce.
El inquilino, realizó una importante inversión en el local para montar una peluquería. Negocio que ha estado explotando en el local hasta hace relativamente poco, incluso después de ser conocedor de la orden de desahucio que emitió el juzgado contra él. Así mismo, no sería la primera vez que el moroso, una persona muy conocida en Santurce, deja una deuda monetaria en el pueblo. Para evitar casos similares, uno de los hijos de los propietarios, ha difundido su historia en las redes sociales para evitar que más personas sean estafadas por el moroso.