Errores en la fecundación in vitro: otros casos en el mundo en los que falló el protocolo

La aparición de un caso confirmado de fecundación in vitro “errónea” en Cádiz, así como el temor a que se haya podido producir otro caso así, ha obligado al Servicio Andaluz de Salud (SAS) a investigar las circunstancias que rodean al suceso. Pese a los estrictos protocolos para que todo proceda adecuadamente, esta técnica de reproducción asistida no está exenta al 100% del error humano, y de hecho son varios los casos registrados por todo el mundo.

En el que se refiere a España, todo se remonta a 2019, cuando un matrimonio fue incluido en la lista de espera para un proceso de reproducción asistida en el Hospital de Cádiz. Tras dos años de espera, se llevó a cabo la fecundación in vitro y la transferencia embrionaria, un proceso que fue "exitoso" en lo que se refiere a la técnica, pero erróneo en su plena ejecución de acuerdo a los protocolos. Fundamentalmente porque, alentados por "los reiterados comentarios familiares de la falta de parecido físico entre el niño y su padre", la pareja descubrió que el menor no era hijo biológico del padre, aunque sí de la madre.

Todo empezó concretamente, –y tal como explicaba Ignacio Martínez, abogado de la familia, en una entrevista con Informativos Telecinco–, tras “una reunión donde se comenta el escaso parecido con el padre, en un contexto de una fecundación in vitro”. “Allí había una persona con conocimientos médicos que al ver los grupos sanguíneos les dijo que era imposible que hubiera una doble filiación", y no se equivocaba.

Tras hacer el análisis de paternidad pertinente, el resultado fue concluyente: el padre no era el padre biológico; hubo algún error en la fecundación in vitro.

"Desde el punto de vista científico, siempre hablamos de tres cosas: o que haya fallado la trazabilidad o que haya fallado la toma de muestras o que haya una tercera causa", explicaba Martínez.

Tras este caso, y ante la preocupación de que haya podido producirse alguna situación más, la asociación 'El Defensor del Paciente', a través de su presidenta Carmen Flores, ha solicitado al Fiscal Superior de Andalucía que realice "una investigación exhaustiva" de las fecundaciones in vitro que se han realizado en el Hospital Puertas del Mar de Cádiz para determinar "en número" los "errores" que pudieran haberse cometido y así depurar responsabilidades al respecto.

Desde el Servicio Andaluz de Salud insisten en que los protocolos que se siguen para este tipo de técnicas de reproducción asistida son sumamente “serios” y estrictos, y se ponen “en funcionamiento después de los pilotajes correspondientes”. Por eso, que se produzcan variaciones o errores resulta “extraño”, razón por la que están “investigando las causas y buscando cuáles pueden ser los fallos que haya podido haber”.

La fecundación in vitro y sus estrictos protocolos

Los protocolos, aunque estrictos, se adecuan “a cada centro”. Pese a que la mayoría sigue patrones comunes para garantizar que la fecundación in vitro se realiza de la forma correcta, asegurando los datos sobre los óvulos, los espermatozoides o los embriones, etiquetando todo, revisando los historiales y aplicando seguimientos, el sistema puede no ser 100% infalible, incluso aunque la fecundación se haya producido de manera exitosa.

Aunque sucesos de este tipo son muy poco frecuentes, con los profesionales de cada equipo asegurando todo el proceso desde la aspiración del óvulo hasta la implantación de los embriones, a veces se producen.

Otros casos de fecundación in vitro errónea en el mundo

El caso de Cádiz, por el que la familia afectada pide una indemnización de un millón de euros, es un ejemplo, pero podemos encontrar más por todo el mundo, y también dentro de España, como el de una mujer de 31 años y su pareja de 41 en Las Palmas de Gran Canaria, donde otro proceso de fecundación in vitro, realizado en el Instituto Canario de Infertilidad (ICI), no se efectuó de la forma adecuada, tal como confirmó el Tribunal Supremo. Concretamente, el equipo médico utilizó una muestra equivocada y la mujer se quedó embarazada de gemelos de otro donante.

Prueba de este tipo de fallos es también el caso de una pareja de San Isidro, Argentina, donde igualmente, tras dar el alta a la mujer, el padre se dio cuenta de que el grupo sanguíneo del hijo no se correspondía con los de él y su esposa y podía haber un error. Así, al practicarse una prueba de paternidad confirmaron sus peores presagios: el bebé no era genéticamente compatible con la pareja y, de hecho, comprobaron que se trataba de un embrión que pertenecía a otra.

El caso es el primero que se conoció en Argentina, e involucra a dos parejas que habían recurrido a la misma clínica de fertilidad para tener un hijo.

Como ellos, también en California, Estados Unidos, otra pareja denunció a una clínica de fertilización después de otro error con la fecundación in vitro.

Concretamente, Anni y Ashot Manukyan, residentes en Glendale, ciudad del condado de Los Ángeles, llevaron a la clínica de fertilidad ‘CHA Fertility Center’ ante los tribunales por un error que llevó a una mujer de Nueva York a dar a luz al que era en realidad el hijo de ellos.

La situación se produjo porque dos embriones, el de Manukyan y el relativo a otra pareja que no fue identificada, fueron implantados en el útero de la residente de Nueva York, de origen coreano.

En su momento, esta última esperaba tener gemelas, pero nacieron dos niños y no tenían rasgos asiáticos como ella y su pareja. Por eso, hizo presagiar rápidamente que había ocurrido un error.

Finalmente, descubrieron y esclarecieron todo cuando la clínica contactó con los Manukyan para solicitarles una muestra de ADN para determinar si el niño nacido en Nueva York era suyo. Fue así como se enteraron de que habían tenido un hijo.

De igual modo, como ellos, también en Estados Unidos una pareja vivió otra experiencia fallida tras una fecundación in vitro con el doctor Melvin Thornton. El menor carecía de unos rasgos en la pigmentación que sí poseen el padre, la madre y su primer hijo, por lo que comenzaron a realizarse pruebas para estudiarlo. Así, también en este caso, determinaron que el menor no estaba relacionado genéticamente con ellos, procediendo a una demanda, como informa Infobae.