La Audiencia Provincial de Madrid ha condenado a 45 años y 6 meses de cárcel a Javier D.M., conocido como 'el pederasta de Grindr', por delitos sexuales de diversa índole cometidos sobre diez menores de 16 años, con los que contactaba a través de la citada red social, entre el verano de 2019 y julio de 2021. La condena también le obliga a indemnizar a sus víctimas por daños morales en una cantidad que asciende a 42.000 euros en total.
La sentencia consta que se condena a Javier D.M. por dos agresiones con acceso carnal a menor de 16 años, otra agresión sexual sin acceso carnal a menor de 16 años, cinco delitos de ciberacoso sexual infantil, siete delitos relativos a la prostitución de menores, tres delitos de producción de pornografía infantil y dos delitos de exhibicionismo. Asimismo, la Sala le absuelve de tres delitos relativos a la prostitución de menor de edad, de un delito de producción de pornografía infantil, de un delito de agresión sexual, de un delito de abuso sexual, de un delito de ciberacoso sexual infantil y de un último delito de posesión de pornografía infantil.
El tribunal no ha considerado suficientemente acreditados la comisión de estos hechos por lo que venía siendo acusado el ahora condenado, quien se encuentra en prisión provisional desde el 27 de julio de 2021 por esta misma causa.
Los magistrados recuerdan que, conforme al Código Penal en su redacción actual, 'siendo la pena más grave la de 9 años y un día de prisión, siendo el triple de dicha pena, 27 años de prisión, el cumplimiento efectivo de la condena no puede exceder de 20 años de prisión, declarando extinguidas las que procedan desde que las ya impuestas cubran dicho máximo'.
Javier D.M. también es condenado a indemnizaciones entre los 6.000 y los 3.000 euros a cada una de las diez víctimas en concepto de daños morales. En el caso de los menores de edad, esta indemnización será entregada a sus representantes legales. La cantidad indemnizatoria total asciende a 42.000 euros.
El abogado solicitó durante el juicio la nulidad del análisis del móvil del acusado ya que este se le incautó cuando fue detenido en el metro por hacerse pasar por Policía. En este caso, al acusado se le detuvo por un delito de usurpación y no por los abusos. Los agentes al constatar en su filiación que tenía antecedentes por abusos sexuales solicitaron al juez una orden para analizar el dispositivo, siendo autorizada y en contra de la defensa al haber sido detenido por un delito de usurpación. De dicho análisis se pudieron extraer conversaciones incriminatorias con las supuestas víctimas. El procesado se acogió a su derecho a no declarar en su declaración, tanto ante el fiscal como ante su abogado.
En la causa consta un informe psiquiátrico que acredita que sufre desde la infancia un trastorno de inteligencia limite, una forma de funcionamiento intelectual caracterizado por dificultades en el aprendizaje y en el procesamiento cognitivo. Según fuentes jurídicas, el supuesto agresor sexual sería consciente de que sus actos no eran correctos, pero los normalizaba al no adaptarse a su entorno de personas de su edad.
Los hechos expuestos en el escrito de acusación del fiscal, señalaban que, "por lo menos", desde el verano de 2019 hasta julio de 2021 J. D. M. entabló contacto a través de la red social Grindr con chicos menores de edad con los que continuaba luego hablando por teléfono "con el fin de satisfacer su deseo sexual". Según la Fiscalía, el acusado buscaba "específicamente" a chicos menores de edad a quienes proponía mantener relaciones sexuales con él a cambio de diversas cantidades de dinero, "consiguiendo su propósito en varias ocasiones".
En algunos casos también les remitía y les solicitaba imágenes o videos de claro contenido sexual y les preguntaba si conocían a otros menores para llevar a cabo similares hechos. La Fiscalía recoge en su escrito los casos de trece menores.
En el primero de los casos, el acusado contactó con un menor de 14 años "con el indicado fin de mantener relaciones sexuales por dinero, llegando a quedar con él en un inmueble por los alrededores de la estación de Metro de Buenos Aires en Madrid, adonde le condujo el procesado, y donde en la zona de contadores el menor le hizo una felación al procesado y éste al menor, que le pagó por ello 60 euros".
Los otros casos guardan similitud con el ya mencionado. El condenado contactaba con un menor y le ofrecía una cierta cantidad de dinero que oscilaba entre los 20 y los 50 euros, aunque algunas de las víctimas rechazaron tener relaciones sexuales con el acusado.
Por resoluciones judiciales de fechas 23 de enero de 2020 y de 18 de marzo de 2021, se autorizó el volcado del contenido de los teléfonos móviles del procesado "resultando que parte importante de su contenido eran imágenes y vídeos en los que aparecían varones de clara minoría de edad desnudos y en actitudes sexuales explícitas, los cuales no han podido ser identificados". El acusado permanece privado de libertad por estos hechos desde el día 27 de julio de 2021 en que fue detenido por la policía, habiéndose acordado su prisión provisional con fecha 30 de julio de 2021.