Francisco Javier Almeida, acusado de asesinar y violar a Alex, de nueve años, en Lardero, en octubre de 2021, pidió "ayuda" en la cárcel de Logroño en una carta en la que se presentó señalando: "Soy el que ha matado al niño de Lardero". La carta, que llegó al director de la prisión, se ha presentado como prueba en el juicio en el que ya ayer, la Guardia Civil desmontó la versión del procesado.
La Sala 13 de la Audiencia Provincial de Logroño acoge, hoy, la segunda sesión del juicio, por jurado popular, contra Francisco Javier Almeida, de 55 años, al que el Fiscal pide prisión permanente revisable por un delito de asesinato; y quince años de cárcel por un delito de agresión sexual, ambos cometidos sobre el niño Alex.
Tras la testifical de varios policías que acudieron al lugar de los hechos, y de uno de los padres que estaba allí, ha testificado el director de la cárcel de Logroño. Ha contado cómo Almeida entregó, en mano, una carta a un funcionario que llegó al director. La carta, que ha sido exhibida como prueba a petición de la fiscalía, comenzaba diciendo: "Soy el que ha matado al niño de Lardero, sé que no tengo perdón y siento el daño que he causado a la familia".
Con "todo respeto" se dirige al director de la cárcel diciendo que no tiene quien le "asista" y pidiéndole "ayuda". Esta carta la escribió después de estar en la cárcel de Segovia y el director ha explicado que él no "intervino porque vino ya en tercer grado".
El juicio tendrá una duración de dos semanas por unos hechos cometidos el 28 de octubre del 2021 cuando el acusado, presuntamente, engañó al niño, mientras jugaba en el parque, para que fuera a su casa y, una vez allí, abuso de él y, después, lo asesinó por asfixia. En apenas media hora, presuntamente, acabó con la vida de un menor indefenso de 9 años.
Ya sin vida, Francisco Javier Almeida cogió al niño en brazos y salió "con el ánimo de bajarlo hasta el garaje y deshacerse del cuerpo con su automóvil, algo que no pudo llevar a cabo al ser sorprendido por vecinos y policías que se encontraban buscando al menor", según el relato del Fiscal.
Almeida se encontraba en libertad condicional en el momento en el que ocurrieron los hechos. Estaba cumpliendo una pena de treinta años de prisión por el asesinato y agresión sexual a una trabajadora de una inmobiliaria de Logroño ocurrido en 1998. También cometió otra agresión sexual a una joven en 1989 y condenado a siete años de cárcel.