El sistema de inteligencia artificial Midjourney ha recreado lo que imagina como ideal de belleza de las mujeres españolas por cada Comunidad Autónoma. Un simple vistazo a su catálogo artificial de modelos nos permite darnos cuenta que a este programa no le gustan mucho las gallegas.
En las ilustraciones de cada región, los prototipos de mujeres jóvenes atractivas lucen atributos que se suponen propios de las naturales de cada comunidad autónoma española. Las licencias artística son en algunos casos exageradas y en otros, más próximas a la realidad, aunque desfasadas por una visión tradicional de la etnografía ibérica.
Es el caso de las mujeres andaluzas a las que la IA de Midjourney imagina con un tono de piel aceitunado, o las asturianas, con pómulos sonrojados y piel pálida. Algo parecido ocurre con las representantes de las dos Castillas o las de los archipiélagos.
Pero lo más llamativo es el caso de la mujer gallega que, a diferencia del resto de representaciones aparece retratada con una edad avanzada y una piel curdida con numerosas arrugas que la avejentan contrastando con la belleza y juventud de las demás.