Inevitablemente, hoy los vecinos de la localidad de Lardero, a las afueras de Logroño, han tenido que revivir el insoportable dolor que causó el asesinato de Alex, de solo 9 años. El niño estaba celebrando Halloween en un parque cuando, presuntamente, Francisco Javier Almeida, lo raptó, violó y mató en apenas media hora. Hoy ha comenzado el jucio, en el que el acusado ha negado la violación.
Francisco Javier Almeida, agresor sexual y asesino reincidente, había salido en libertad tras más de 20 años en la cárcel y se había mudado recientemente a Lardero, donde los vecinos desconfiaban de él porque sabía de sus antecedentes.
Cuando le faltaba casi tres años para liquidar condena por la muerte y violación de una mujer de 26 años, lo dejaron salir a pesar de que Instituciones Penitenciarias no consideró que estuviera rehabilitado. Él mismo había dicho en sus juicios que era un peligro y que tenía un instinto que no podía dominar. Hoy nadie entiende que estuviera libre, sin ningún tipo de control.
Francisco Javier Almeida alquiló el piso frente a un colegió y un parque. Unas niñas lo fotografiaron mirando por la ventana. Su extraño comportamiento las alertó. Había intentado llevarse a otra pequeña días antes que a Álex.
Ese día vio a Álex, de 9 años, disfrazado de la niña del exorcista. El fiscal cree que lo confundió con una niña y lo engatusó para que le acompañara a su casa a cuidar un perrito. El rapto, la agresión sexual y el asesinato apenas duraron media hora.
Nadie en Lardero se explica cómo pudo pasar. Los vecinos conocían su pasado, a pesar de no ser de la localidad y habían denunciado a la Policía que merodeaba a los menores y que habría intentado llevarse días antes a otra menor de 12 años.