Esperan los resultados de las pruebas biológicas para identificar el cadáver, aunque por la ropa todo parece indicar que se trata de Juan Miguel Isla, el empresario de 58 años desaparecido el pasado 22 de julio. Agentes de Criminalística de la Guardia Civil siguen inspeccionando el pozo en el que este martes por la tarde pudieron localizar el cuerpo, semisumergido, dentro de un paraje conocido como Tabla del Cerrillo, en el término municipal de Valdepeñas (Ciudad Real). Estaba cerrado con una chapa metálica y un candado.
Los restos fueron extraídos en presencia del principal sospechoso: Antonio Caba Vázquez, al que la víctima se refería como 'el corredor'. Está detenido como presunto autor de un homicidio doloso. La autopsia determinará la causa de la muerte. El hombre de 50 años estaba en el punto de mira desde el principio.
Durante el levantamiento del cadáver manifestó que él no había sido el autor material. Mostró total frialdad y ningún signo de arrepentimiento. Había comprado la finca poco antes de la desaparición y no había registrado la propiedad a su nombre. Los investigadores creen que pudo actuar con la complicidad de Gaspar Rivera, un amigo suyo de 74 años, que también ha sido arrestado.
Ayudados por el Grupo de Especialistas en Actividades Subacuáticas (GEAS) los agentes han drenado la excavación, en la que hay dos metros de agua. Van a extraer todos los elementos que se hallen en su interior y que puedan resultar de interés para la investigación. También están recogiendo muestras con unos botes que van a ser trasladados a los laboratorios para analizarlos.
La Unidad Central Operativa (UCO) llegó hasta este lugar reconstruyendo los últimos movimientos de la víctima y de los implicados y después de encontrar el coche de Juan Miguel en un descamapado de Albacete. Había quedado con Antonio, el mismo hombre con el que se había citado Jesús María González en el año 2019.
En las próximas horas está previsto que registren los domicilios de los detenidos en las localidades de Manzanares y Valdepeñas. Buscan pruebas de este crimen y tratan de hallar indicios para poder encontrar a Jesús, quien permanece en paradero desconocido.
Juan Miguel salió desde la playa de San Juan (Alicante) el jueves 21 de julio, sobre las 16:00 horas. Conducía un Renault Clio de color gris. Tenía como destino final la finca La Torre, sita en el Paraje el Hondo, en el punto kilométrico 165 de la A-4 de Término municipal de Manzanares (Ciudad Real), a donde llegó sobre las 22:30 horas.
Llamó por teléfono a Nardy su pareja. Le dijo que había llegado bien. A la mañana siguiente la mujer intentó contactar con él pero no le fue posible. Le envió varios mensajes por whatssap, que le llegaban pero nunca llegó a leer. Después el terminal se apagó y no volvió a dar señal.
Juan Miguel había quedado con Antonio a las ocho de la mañana. Iba a cobrar 50.000 euros por la venta de unos terrenos y el intermediario se iba a quedar con la mitad del dinero.
El pasado 25 de enero la Guardia Civil difundió unas imágenes del coche del desaparecido, solicitando colaboración ciudadana para poder localizarlo. Había sido grabado por una cámara de seguridad cuando abandonaba la localidad de Manzanares en a dirección Membrilla por la carretera N430A., unas horas después de que la víctima hubiera sido vista por última vez en un mercadillo del pueblo.
Un hombre llamó para indicar que se encontraba abandonado en un descampado de Albacete, a 150 kilómetros de aquel lugar. Tras ser inspeccionado, los investigadores determinaron que no era Juan Miguel quien conducía.