Ya han sido recuperados e identificados los cuerpos de las personas muertas este jueves tras quedar atrapados en un desprendimiento a 900 metros de profundidad en una mina de potasa de Cabanasses de Súria (Barcelona) propiedad de Iberpotash. Dos de los fallecidos eran estudiantes de máster de la UPC y el tercero sería un geólogo de la empresa. El accidente ha ocurrido poco antes de las 9.00 horas de este jueves lo que activo el aviso a los equipos de emergencias que se presentaron en el lugar de los hechos a las 8.53 horas con ocho dotaciones y un helicóptero de Bombers de la Generalitat. Se trata de uno de los accidentes mortales más graves registrado en esta explotación minera tras la muerte en 2013 dos mineros.
Por el momento, compañeros de los trabajadores alcanzados por el derrumbe aseguran que uno de los fallecidos sería el geólogo Óscar Molina, mientras que uno de los estudiantes sería un becario de la UPC que solo llevaba nueve días trabajando en la empresa y que era de nacionalidad colombiana.
Fuentes sindicales han asegurado a EFE que el accidente lo ha causado un desprendimiento de liso -cara plana y extensa de roca-. Para evitar que ello suceda se actúa habitualmente en las minas mediante la técnica del bulonaje, también utilizada en algunas carreteras para prevenir desprendimientos de roca: suele consistir en anclajes metálicos y una malla también metálica para soportar el techo.
El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, ha expresado en el Parlament su apoyo "a las familias de los mineros fallecidos" por el accidente en la mina de Súria. "Desde el Govern estamos trabajando con los servicios de emergencia para dar apoyo a los servicios de la propia empresa, que también están actuando en este trágico accidente", ha dicho. "Lamentamos profundamente la muerte de tres mineros en la mina de Súria, el Gobierno de Cataluña está a vuestra disposición".
Aragonès, se ha desplazado esta tarde a la mina de Súria (Barcelona) para seguir las labores de rescate en sus infraestructuras.
Un trabajador de la brigada de salvamento de la mina de ha declarado este jueves tras el accidente laboral en el que han muerto tres personas que la galería hundida "era reciente, de días".
El trabajador, Carlos, ha explicado en declaraciones a los periodistas que los mineros suelen usar un ascensor para bajar hasta los 700 metros de profundidad --en el caso de las víctimas estaban a 900 metros-- y, a partir de ahí, continúan su recorrido "con un plan inclinado".
Ha añadido que uno de los tres fallecidos era becario y los otros dos "eran geólogos y ya llevaban tiempo en la empresa, eran personas preparadas".
"Podría haber sido cualquiera", ha lamentado, y ha explicado que las tres víctimas estaban haciendo un trabajo rutinario que se hace a diario.
No es la primera vez que ocurre un accidente similar. En 2013, dos trabajadores murieron en el mismo lugar tras un desprendimiento de un bloque de piedra. Los operarios se encontraban, junto a otros compañeros, a unos 800 metros de profundidad haciendo tareas de reparación y mantenimiento de una máquina. Además, en 2020 fallecieron dos trabajadores con un mes de diferencia en la mina de Vilafruns, en Balsareny, que pertenece a la misma empresa, según ha adelantado Crónica.
A pesar de ellos, el Colegio Oficial de Geólogos (ICOG) ha lamentado la muerte hoy de tres personas, dos estudiantes de la UPC y un geólogo, en la mina de potasa de Súria (Barcelona) y ha asegurado que, pese a este trágico suceso, "la seguridad en las instalaciones mineras españolas es muy alta y el índice de siniestralidad desde 2005 ha descendido considerablemente".
El Colegio de Geólogos, que ha recordado que es la primera vez en España que fallecen geólogos en una explotación minera, ha enviado sus condolencias a las familias y compañeros de los fallecidos esta mañana al derrumbarse una parte de una zona de la mina, a 900 metros de profundidad.