Un juzgado investiga ya al piloto de la DGT acusado de dar positivo en cocaína y metanfetaminas tras sufrir un accidente este domingo en una carretera del norte de la Comunidad de Madrid. El detenido superó el test de alcoholemia pero la sorpresa saltó en el de detección de drogas. Las primeras investigaciones apuntan a la posibilidad de que el aparato entrase en situación de anillos turbillonarios lo que habría favorecido su violento impacto contra el suelo. El acompañante que gestionaba la cámara Pegasus de la aeronave resultó herido leve.
Hay estupor tras conocerse el suceso. La DGT desarrolla constantes campañas de sensibilización contra la conducción bajo el efecto de las drogas y el alcohol. Por eso causa extrañeza que un piloto de este organismo encargado de la vigilancia desde el aire de las malas prácticas al volante, manejase un helicóptero "hasta arriba" de las sustancias detectadas.
Por el momento se conoce que se trata de un exbombero de la Comunidad de Madrid, de 60 años. Los testigos aseguran que el detenido se mostró nervioso en todo momento y que se fugó de la zona del accidente. Agentes de la Guardia Civil lo localizaron posteriormente en el domicilio de un familiar en la localidad madrileña de Villanueva del Pardillo.
El suceso tuvo lugar pasadas las 11:00 horas del domingo, cuando un Europter 355N de la DGT cayó a la altura del kilómetro 2 de la carretera M-512. En ese momento, los operadores de la aeronave se encontraban vigilando el avance de un grupo de motoristas por el Puerto de Veracruz. Según informa La Voz de Galicia, el helicóptero podría haber entrado en una situación de anillos turbillonarios. Se trata de una de las emergencias más críticas que se pueden experimentar en aeronaves de ala rotatoria. Suele producirse en los momentos en los que el piloto desciende con demasiada rapidez al punto de aterrizaje modificándose de forma brusca las fuerzas que sustentan al aparato.
La aeronave que este domingo accidentó un piloto de la Dirección General de Tráfico (DGT) que volaba bajo la influencia de la cocaína y las anfetaminas es un Eurocopter AS355 N Ecureuil 2, un helicóptero valorado en unos tres millones de euros y que en España operan las policías autonómicas, Tráfico y los agentes forestales.
Se trata de una nave ligera de fabricación francesa que realizó sus primeros vuelos a finales de los años setenta. Tiene un peso algo superior a una tonelada, una longitud de casi 13 metros y una altura de poco más de tres metros.
En el siniestro ocurrido este domingo en la localidad madrileña de Robledo de Chavela volaban el piloto y otro tripulante, aunque la aeronave tiene capacidad para unas siete personas.
El precio por unidad ronda entre los 2,7 y los 3,4 millones de euros.
En España existen numerosas aeronaves AS355 Ecureuil 2 en activo y algunas las operan los Mossos d'Escuadra, la Ertzaintza, la Policía Foral de Navarra, la DGT y los agentes forestales, además de varias compañías aeronáuticas.
El piloto a bordo del helicóptero accidentado este domingo cuando trataba de realizar un aterrizaje de emergencia fue detenido por agentes de la Guardia Civil al dar positivo en cocaína y anfetaminas en la prueba de drogas, según informaron a EFE fuentes del instituto armado.
Tanto él como el otro tripulante, un funcionario de Tráfico, resultaron heridos leves.
Tras pasar a disposición judicial, el piloto quedó en libertad provisional, ya que será investigado por un delito contra la seguridad aérea.
No obstante, la investigación que determinará las causas concretas por las que se accidentó la nave