{{#section.link.href}}
{{section.link.title}}
{{/section.link.href}}
La Audiencia de Barcelona ha absuelto a una madre acusada de maltratar a su bebé de 15 días de vida en mayo de 2018 en su domicilio de Vilanova del Camí (Barcelona) por haberla tirado al suelo violentamente, y para quien la Fiscalía pedía 25 años de prisión, al no quedar probada su autoría.
El ministerio público pedía 25 años de cárcel por un delito de asesinato en grado de tentativa que dejó al bebé en "estado crítico con graves secuelas", otros 7 años de libertad vigilada y la retirada de la patria potestad sobre la niña, que no estaba bajo su custodia en el momento de la celebración del juicio, el pasado mes de noviembre.
En su escrito de acusación, la Fiscalía sostuvo que la madre cogió a su hija recién nacida de la cama donde ella misma la había dejado y que "empleó la fuerza suficiente contra ella, golpeándola y tirándola al suelo" con "la intención de acabar con su vida".
La acusación particular ejercida por la Generalitat pidió también para la mujer siete años de prisión, por tentativa de asesinato, aunque rebajado en dos grados, al considerar que la niña cayó al suelo pero que la progenitora actuó de forma negligente, zarandeando probablemente a la niña en un contexto de nervios, pese a ser una madre experimentada y a sabiendas de que eso podría provocarle la muerte o graves lesiones.
La defensa de la acusada, por su parte, pidió la absolución al considerar que las lesiones de la menor fueron consecuencia de un accidente en el que podría haber implicación del otro hijo de la presunta autora y hermano del bebé, un niño de tres años que sus familiares han definido en el juicio como muy movido.
En una sentencia, a la que ha tenido acceso EFE, la sección 20 de la Audiencia de Barcelona ha absuelto a la mujer, al considerar que no ha quedado acreditado cómo el bebé cayó al suelo desde la cama de la habitación de matrimonio, en la que en ese momento también se hallaba el otro hijo de la mujer.
Para la sala, "lo único" que ha quedado acreditado es que la bebé sufrió "gravísimas lesiones", pero sin que se haya podido probar ni la forma en la que se produjeron dichas lesiones ni quien las causó.
La sentencia aduce que no ha quedado probada la autoría de los hechos porque la acusada negó en el juicio haber maltratado a su bebé, porque las otras dos mujeres que se encontraban en la vivienda, su madre y su hermana, declararon que estaban en otra estancia y que no vieron nada y debido a que se da la "circunstancia" de que en el piso estaba también el otro menor, que momentáneamente quedó fuera de la vista de las tres mujeres.
El tribunal ve "pausible" la hipótesis de que fuera el otro hijo de la acusada el que accidentalmente fuera el causante de las lesiones a la bebé, por lo que no puede considerarse probada "fuera de toda duda" la autoría de la madre.