Una mujer ha sido expulsada de una residencia de mayores de Madrid por resultar conflictiva para la dirección. Lo que hizo fue denunciar los supuestos malos tratos y las condiciones en las que viven algunos residentes en el centro. La Fiscalía está estudiando si la expulsión se puede o no llevar a cabo pero, de momento, está paralizada.
María, la usuaria afectada, está en guerra con su residencia desde que hace unas semanas empezó a relatar los casos de supuestos malos tratos que veía. Unos días después, le comunicaron con estas palabras que la expulsaban: "La relación de confianza que pueda haber aquí, a día de hoy, entre nosotros y contigo, es inexistente", decía el director.
Ella se negó a marcharse y las hostilidades continuaron: "Podemos decir que era una persecución, yo molestaba". La Comunidad de Madrid cree que la expulsión está justificada por esa pérdida de confianza, pero la plataforma que vela por los derechos de los residentes no lo ve igual: "Se la expulsa como represalia", explican desde la organización.
Los responsables de la residencia reconocen que hay un conflicto, pero niegan los supuestos malos tratos. Unos abusos que María relata así: "Le dan un empujón a la silla y donde se pare. Muchas palabrotas, muchas ofensas...". Mientras, otras familias, como la de Mónica, denuncian a la residencia por falta de atención a sus seres queridos: "Le encontré totalmente moribundo. De hecho, falleció".