La Generalitat de Cataluña reconoce ahora que hubo fallos en el caso de las gemelas de Sallent que sufrían acoso escolar y que se tiraron por el balcón de su casa. Una de ellas murió. Sin embargo, desde el Govern se descartan dimisiones y se limitan a asegurar que seguirán investigando.
La Generalitat ha pedido disculpas y ha admitido que algo tuvo que fallar para que Alana y Leila se tiraran por el balcón. No obstante, se descartan dimisiones.
Los Mossos ya han entregado al juez un informe en el que concluyen que existió el acoso escolar, entre otros motivos por la intención de una de las hermanas de cambiar de sexo. Alana quería llamarse Iván, como ya ha explicado su padre.
La familia cree estar viviendo “una pesadilla” como ha explicado el abuelo de las gemelas, Gustavo. Este fin de semana han enterrado a la gemela fallecida mientras su hermana trata de recuperarse en el hospital.
El Govern admite la preocupación por el aumento de casos de intento de suicidios entre la población más joven. Es el caso de Pol, un menor de 15 años con autismo que se lanzó desde el balcón de un cuarto piso en La Ràpita, Tarragona, tras llegar a una situación límite por las burlas que recibía en su instituto.
Pol se recupera física y anímicamente después de sobrevivir “milagrosamente” a “una caída de 14 metros”. Su padre ha explicado que Pol desde la cama del hospital se ha dado cuenta de sus ganas de vivir y ha contado su caso para ayudar a otras personas y luchar contra el acoso escolar.
La Generalitat dice que seguirá investigando por qué fallaron los protocolos en el caso de las gemelas de Sallent. Mientras tanto, familiares y amigos de las gemelas se concentraron ayer ante las puertas del instituto para reclamar soluciones frente al acoso escolar.