La formación matemática de futuros maestros de primaria se reduce a un tercio: "Los resultados de los alumnos serán peores"

  • Los alumnos de la facultades de Educación pasarán de recibir 18 créditos (180 horas) a seis créditos (60 horas) de la formación obligatoria en matemáticas para ser maestro de primaria

  • Estos alumnos de grado tendrán las mismas horas de formación en igualdad de género que en Matemáticas

  • “Va a ser una formación a todas luces insuficiente", señala Luis J. Rodríguez Muñiz, vicepresidente segundo de la Real Sociedad Matemática Española

La formación obligatoria en matemáticas y su didáctica de los futuros maestros de educación primaria se reducirá a una tercera parte, pasando de los 18 créditos (180 horas) actuales a seis (60 horas) de un total de 240 créditos (lo que equivale a un curso de grado de cuatro años). Así se establece en el Proyecto de Orden que regula los estudios de grado para obtener el título de maestro en esta etapa. España pasa así a ser el país de la UE en el que menos formación matemática y didáctica-matemática reciban sus estudiantes de la Facultad de Educación. De hecho, estos alumnos del grado de Maestro de Educación Primaria tendrán las mismas horas de formación en igualdad de género que en matemáticas, lengua y literatura, ciencias sociales o ciencias de la naturaleza, ya que todas estas materias supondrán seis créditos en la carrera.

 “Si ya los resultados de la investigación que hay sobre el conocimiento matemático y didáctico del profesorado de primaria no es bueno, con la tercera parte de formación, el resultado va a ser peor”, asegura Luis J. Rodríguez Muñiz, vicepresidente segundo de la Real Sociedad Matemática Española y catedrático de Didáctica de las Matemáticas en la Universidad de Oviedo. “Va a ser una formación a todas luces insuficiente para un profesional que va a dedicar una enorme parte de su tiempo en la escuela a enseñar matemáticas”, señala.

El Ministerio de Universidades crea, además, en este grado una mención o especialidad en Educación Primaria, que, sorprendentemente, se llama igual que el grado. Quien opte por ella obtendrá el título de graduado en Maestro de Educación Primaria con mención en Educación Primaria. En esta mención se introduce una asignatura optativa de seis créditos de enseñanza de las matemáticas, por lo que los graduados todavía verían así reducida su formación actual, ya que sumarían tan solo 12 créditos (120 horas).

Profesores de Educación Física dando Matemáticas

Un maestro ahora mismo puede titularse sin necesariamente haber cursado ninguna mención, simplemente cursando optativas de diferentes menciones. En todo caso, con mención o sin mención o con una mención en Educación Física o en Educación Musical se puede dar clases de primero a sexto de primaria de las materias generalistas. No ocurre lo mismo en las asignaturas de Música, Educación Física o Lengua Extranjera, donde el maestro necesariamente ha de haber cursado esa mención específicamente.

Es frecuente que en los centros de primaria profesores especialistas en Música, Educación Física o Lengua Extranjera acaben teniendo que impartir horas de Matemáticas, Lengua o Sociales para completar las horas que tienen asignadas. La razon es que, salvo en los centros muy grandes, no hay suficientes horas para que un maestro tenga una jornada completa solo impartiendo Música o Educación Física.

“El problema es que estos profesores especialistas de Música, Educación Física y Lengua Extranjera solo habrán cursado una asignatura, frente a las tres que hay ahora (180 créditos), en la que tienen que estudiar todo un currículo de seis años en 60 horas. O hay un milagro como el de los panes y los peces o se me hace totalmente imposible”, asegura Rodríguez Muñiz. Y añade: “No me explico cómo no hay una especialización en primaria de Matemáticas, Lengua, Sociales o Naturales como la hay en Música, Educación Física o Lengua Extranjera de 48 créditos. U optamos por un maestro bien formado en todas las materias u optamos por profesores especialistas también en aquellas materias que tienen un mayor peso en la actividad docente en primaria”.  

Currículo más competencial

El nuevo currículo de educación primaria contempla un diseño para Matemáticas más profundo que el anterior, ya que incorpora aspectos nuevos como el sentido algebraico o el pensamiento computacional; profundiza en otros, como el sentido estocástico, e incorpora a las competencias específicas la resolución de problemas, la construcción de modelos matemáticos, la argumentación, la comunicación o las características socioafectivas del aprendizaje de las matemáticas.

Se trata, en cualquier caso, de un currículo más abierto que deja mucha más libertad al profesorado para realizar la programación, al tiempo que le exige mucho más conocimiento didáctico para poder hacerlo. “Si ese nuevo currículo se pone en manos de un profesorado con una información insuficiente, acabaremos peor de lo que estamos”, señala Rodríguez Muñiz.

 “A nosotros no nos interesa que el alumnado aprenda un montón de conceptos matemáticos si no los entiende. Me da igual que sepa hacer multiplicaciones de cinco cifras por un número de cuatro si luego le pongo un problema donde tiene que aplicar una división y no entiende por qué la tiene que aplicar. Hay que poner el énfasis no solo en entender conceptos matemáticos sino saber dónde se deben utilizar”, subraya.

Equilibrio entre contenido y didáctica

Desde hace años los expertos vienen reclamando que en la enseñanza de profesor de primaria haya un equilibrio tanto del contenido de las materias que se imparten en esta etapa como de didáctica, es decir, de la manera de enseñar. “Los maestros no necesitan un conocimiento matemático mucho más allá de lo que es relativo a lo que van a tener que enseñar. Es decir, todos han cursado Matemáticas hasta secundaria, pero hay que reestructurar ese conocimiento. No es lo mismo aprender matemáticas para aprobar Matemáticas como estudiante en la ESO que las matemáticas que tengo que saber para enseñar a otros a que las aprendan en primaria”, señala Rodríguez Muñiz. “No se necesita aprender integrales, pero sí el sentido numérico o cómo se relacionan las operaciones o cuál es el concepto de medida. Es lo que llamamos el conocimiento ampliado. Por otra parte está la parte didáctica, saber cuáles son las metodologías más adecuadas para cada uno de los contenidos”, puntualiza.