Familiares, allegados y amigos despedían este domingo a Alana, la gemela fallecida tras lanzarse el pasado martes desde un tercer piso en Sallent junto a su hermana, Leila, que permanece en el hospital ingresada en estado grave. En un funeral oficiado en el municipio, donde el Ayuntamiento decretó tres días de luto, le dedicaron el último adiós.
Mientras la investigación continúa, con los Mossos d’Esquadra abordando las causas del suicidio desde una perspectiva multifactorial, trabajan desde la hipótesis de que un cúmulo de circunstancias llevaron a las niñas a una situación límite. Entre ellas que fueran víctimas de acoso escolar, tal y como la familia ha denunciado reiteradamente, así como amigas de las gemelas y algunos compañeros, que han expresado que Alana quería cambiarse de nombre porque se sentía un chico y quería que le llamasen Iván, algo que habría desatado más burlas hacia ellas, que también, han contado, sufrían bullying por su acento argentino.
Por esta última razón, los investigadores tampoco descartan problemas vinculados a la identidad de género, además de problemas de integración tras haber llegado a Sallent hace casi dos años.
En un primer momento, la Consellería de Educación expresó que no había ningún expediente abierto por acoso escolar hacia ellas, si bien el pasado jueves rectificaba reconociendo que todas las hipótesis se mantenían abiertas, activando la Generalitat la Unidad de Apoyo al Alumnado en situación de Violencia (USAV) para llevar a cabo una investigación paralela con el objetivo de recopilar más información y ayudar a esclarecer lo sucedido.
El Instituto, del mismo modo, señaló en la misma línea que no había ningún expediente por bullying y no había detectado ningún caso al respecto, si bien, también a posteriori, la pasada semana terminaría por activar el protocolo para investigar posibles errores a la hora de atender la situación de las gemelas.
Por su parte, la secretaria de Transformación Educativa, Núria Mora, apuntaba este fin de semana, en declaraciones a varios medios, que cuando en un centro escolar hay indicios de acoso se debe activar el protocolo correspondiente pero que, en este caso, no fue así.
Mientras la investigación continúa, según ha podido saber Informativos Telecinco gracias a una fuente cercana a la familia, los padres tienen la intención de abandonar Sallent una vez Leila, la gemela que está ingresada en el hospital, se recupere de las lesiones sufridas tras este intento de suicidio. Incluso, el deseo sería regresar a su Argentina natal.