Dos equipos de fútbol de la categoría infantil, de Cádiz protagonizaron una bonita historia de deportividad. Los que jugaban de local, el Club Deportivo La Salle Puerto Real, marcaron el gol que les daba la victoria frente al Ninfa CD San Fernando Atlético, pero con un jugador en el suelo. Al entrenador no le pareció deportivo ese tanto y decidieron dejarse marcar un gol para igualar el encuentro.
Este punto que, significaba el empate sorprendió a todos, incluso a los propios jugadores del equipo rival que, con el balón en el centro del campo, no entendían muy bien. El árbitro del partido, Pablo Parra, tuvo una idea genial y sacó la tarjeta verde al entrenador de La Salle, por el gesto de deportividad, como lo cuenta la web de Nius, que lo ha entrevistado.
Esta tarjeta verde, que apenas se conoce, premia las actuaciones deportivas y vale para destacar a futbolistas, entrenadores, incluso, a los padres. Lo de las tarjetas verdes es algo extraordinario y para esta temporada "es la primera tarjeta verde que he sacado”, de los 110 en los que ha arbitrado, aseguró Parra.
El entrenador principal de La Salle, Juan Carlos Quirós, que no estaba presente en el partido, es un impulsor de este tipo de ética en el fútbol desde la base y David lo ha llevado a la práctica este fin de semana.
Miguel Pecci, entrenador del Ninfa CD San Fernando Atlético, rechazó la idea de David, de La Salle, que le planteó su idea de dejar el partido empatado dejándose marcar un gol. Se lo agradeció pero le dijo que no era necesario. Después aceptó porque entendió que era una enseñanza para los niños, pero es algo "poco visto, por desgracia".
El equipo de La Salle con los tres puntos que hubiera significado la victoria estaría ubicado en una mejor posición de cara al ascenso, pero para estos 21 futbolistas de entre 12 y 13 años, lo más importante es que aprendieran esta lección de deportividad.
Para Juan Carlos Quirós lo más importante del fútbol no es pegar patadas al balón de la mejor manera con vistas a meter goles o hacer pases para la historia, sino que estos niños sepan que es el compañerismo, la solidaridad y el respeto.
Este entrenador se ha marcado con fuego esto de que estos pequeños futbolistas serán los grandes de mañana. Esta es la segunda tarjeta verde que recibe de un árbitro de la liga infantil. La anterior, fue en un partido en el que corrigió a un juez de línea por una jugada fuera de juego que, él considero equivocada.
Al terminar el partido, Juan Carlos le pidió disculpas, porque -como dice- ·yo no soy nadie para corregir, mi trabajo es entrenar y me equivoqué”. En esa ocasión, el árbitro le sacó tarjeta verde, un gesto que debería ser más habitual en los estadios de fútbol.