Un nuevo e inesperado giro en el Caso Madeleine McCann vuelve a situar el asunto de la desaparición de la pequeña inglesa mientras se encontraba de vacaciones con sus padres en Portugal en mayo de 2007, en plena actualidad.
A la espera de confirmarse a través de pruebas de ADN si la joven Julia Faustyna es en verdad la propia Madeleine, como ella afirma, a lo largo de estos 16 años el caso Maddie se ha convertido en uno de los más mediáticos y seguidos del mundo.
La desaparición de la niña del tres años en el complejo turístico 'Praia da Luz', en el Algarve, Portugal, conmocionó al mundo. Desde entonces se han sucedido las investigaciones, la última hipótesis con la que se trabajaba era que el alemán Christian Brueckner, condenado por abusos sexuales, había acabado con su vida, aunque desde la cárcel sigue insistiendo en su inocencia.
Las incógnitas y las dudas siguen rodeando el caso mientras que los padres de Maddie, Kate y Gerry McCann siguen con la esperanza de poder encontrar a su pequeña algún día.
Durante los primeros meses tras la desaparición de Madeleine varios fueron los sospechosos de ser los autores del supuesto secuestro. Entre ellos se encontraba un hombre de nacionalidad inglesa que vivía cerca de los apartamentos donde se alojaba la familia McCann, pero finalmente fue descartado tras registrar su vivienda.
El excomisario portugués Gonçalo Amaral, responsable en un principio del caso, señaló a Kate y Gerry McCann como responsables de la desaparición de Maddie a través de un libro, un documental y una entrevista.
Kate y Gerry demandaron al excomisario luso y por extensión al estado de Portugal, pero en 2022 el Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) sentenció que el Estado de Portugal no violó en ningún momento los derechos de los progenitores por las declaraciones formuladas Amaral que había vinculado a los padres de Madeleine McCann con su desaparición en mayo de 2007, ya que en su día los investigadores los consideraron sospechosos.
Durante los más de tres lustros del caso han sido numerosas las veces que diferentes personas han creído ver a la pequeña en distintos lugares del planeta, desde Marruecos a Australia, todas ellas falsas alarmas.
Christian Brueckner, de 45 años, es el principal sospechoso de la desaparición y muerte de la pequeña Madeleine McCann, y en la actualidad cumple condena en la cárcel germana de Wolfenbüttel por delitos sexuales.
El sospechoso, que fue identificado en 2020 por los medios alemanes como Christian Brueckner, es un delincuente sexual con múltiples condenas, entre ellas por abuso sexual de menores, según la Oficina Federal de la Policía Criminal (BKA) de Alemania.
Hasta ahora no han podido acusarle formalmente, aunque los investigadores han llegado a decir en estos dos años de trabajo que “tienen pruebas concretas” contra él.
La policía germana sigue trabajando para poder probar que Christian Brueckner, es el responsable del caso Maddie, si antes la prueba de ADN de Julia Faustyna no resuelve uno de los casos más mediáticos de los últimos años.