La Fiscalía y la acusación particular pedían este jueves mantener en prisión provisional al futbolista Dani Alves por presuntamente agredir sexualmente a una chica en la discoteca Sutton, apelando al riesgo de que se fugue y a los indicios que la investigación ha recabado contra él, mientras que su defensa ponía en duda las pruebas que lo señalan, según explicaban fuentes jurídicas.
Lo hacían en la Audiencia de Barcelona durante la vista para abordar el recurso que la defensa del jugador presentó contra su ingreso en prisión provisional, que se ha hecho sin acceso de público ni periodistas para proteger la intimidad de la víctima.
Según pasan las horas se van conociendo más detalles sobre qué es lo que dijeron cada una de estas partes en el encuentro judicial. Uno de los datos más sorprendentes ha sido el que lanzó la defensa de Dani Alves. Cristóbal Martell, abogado del exfutbolista, pidió dejarlo en libertad con otras medidas de seguridad para garantizar que no se fugará, como por ejemplo entregar su pasaporte y llevar una pulsera de geolocalización.
Por otro lado, las partes también entraban a argumentar sobre los indicios que reunía la investigación hasta ahora, como las huellas y restos de ADN del jugador.
La instrucción constataba que en la vagina de la denunciante había restos de ADN de Alves --lo que es contradictorio con la última versión de lo ocurrido que dio el jugador--, y su defensa se agarraba a la ausencia de lesiones vaginales para sostener que no fue una agresión sexual sino sexo consentido.
Fuentes judiciales han explicado al periódico 'La Vanguardia' que Cristóbal Martell, abogado de Dani Alves, apuntaba a que "las marcas que la víctima presentaba en una rodilla con las reducidas dimensiones del baño en el que se produjeron los hechos asegurando que eran compatibles con una acción consentida".
Sin embargo, la defensa del exjugador del Barça no ha querido detallar ni reproducir qué ocurrió en el baño junto a la joven. Hay que recordar que la víctima ha presentado siempre un discurso coherente y firme en el que nunca ha cambiado la versión. Sin embargo, el deportista brasileño ha cambiado hasta tres veces de versión frente a la jueza del caso. Dani Alves primero aseguró que no conocía de nada a la víctima a reconocer que mantuvo sexo con ella, supuestamente y según la versión del futbolista, consentido.
La defensa de Alves se apoyaba, como ya hizo en su recurso, en las imágenes de seguridad de la discoteca, que según él contradecían la versión de la denunciante, y aseguraba que la chica sabía que el cuarto donde presuntamente ocurrió la agresión era un baño, a pesar de que ella manifestaba que entró pensando que era una continuación del reservado donde estaba.
También en referencia a las grabaciones de las cámaras, la acusación particular cuestionaba que, al irse de Sutton, el jugador brasileño vio a la víctima llorando y no le dijo nada, mientras que la fiscal, por su parte, exponía "a la Sala los múltiples indicios existentes que corroboran" la versión de la víctima, detallaba la Fiscalía en un comunicado tras la vista.
La sección 3 de la Audiencia de Barcelona resolverá en un auto el recurso que han abordado este jueves: no tiene un plazo concreto para contestar, pero al tratarse de una causa con preso previsiblemente lo hará pronto.
En la vista se ha discutido sobre si estas medidas serían suficientes para evitar una eventual fuga. Para tratar de acreditar que el jugador está arraigado en Barcelona y que, por tanto, no se fugará, su defensa ha presentado un certificado de empadronamiento y el registro de dos empresas abiertas registradas en la ciudad con un capital de un millón de euros.
Sin embargo, la acusación particular replicaba que en Brasil tiene al menos 15 mercantiles, señalaba que tanto él como su pareja pueden cambiar fácilmente de país por sus profesiones, creía que por su estatus económico "podría huir hasta con un avión privado" y consideraba que al ser una persona tan conocida podría viajar incluso sin tener pasaporte.
En este sentido, la fiscal valoraba que hay un "grave riesgo de fuga", que el futbolista tiene poco arraigo en España y que su capacidad económica le permitiría fugarse.