Los padres del legionario muerto en Alicante: "A mi hijo se le mató y se le remató con engaño"

  • La fiscalía cree que los cuatro acusados pretendieron ocultar lo que ocurrió, "silenciando aspectos determinantes y tergiversando otros, con la única finalidad de dificultar la investigación policial y judicial".

  • El Ministerio Publico acusa a dos tenientes, un capitán y un sargento, aunque se juzgará a ocho oficiales en total por la muerte del legionario durante una práctica de tiro

  • La muerte de un legionario durante unas prácticas de tiro se pensó en un inicio que había sido un accidente

En un primer momento se tildó de accidente la muerte de un legionario durante unas prácticas de tiro. Ahora se pone en duda esa versión y los padres de Alejandro Jiménez sostienen que se ha intentado encubrir una muerte que no fue accidental. Comienza el juicio contra cuatro oficiales acusados de la muerte del joven de 21 años.

En el banquillo se sientan ocho acusados, entre ellos dos tenientes, un capitán y un sargento a los que también acusa la Fiscalía. Hoy hemos escuchado al padre del legionario fallecido exigir justicia y que se les retire el uniforme a los presuntos culpables.

El joven legionario de 21 años habría muerto por un disparo de fusil durante un ejercicio de la Brileg con base en Almería en marzo de 2019 en el campo de maniobras de Agost (Alicante).

La Fiscalía pide penas que suman siete años, cinco meses y 15 días de prisión al sargento de la Brigada de la Legión S.A.G. como presunto autor material y penas de cuatro años y medio de cárcel como coautor al teniente P.F.

También se juzga al capitán A.C. y el teniente R.G, por su supuesta participación en los hechos y también en la "alteración del escenario" que se produjo en el lugar donde sucedió el incidente, al parecer para encubrir lo sucedido.

El Ministerio Público pide para el capitán cuatro años y seis meses de prisión, mientras que para el teniente pide penas que suman dos años y seis meses de cárcel.

El sargento, acusado de causar muerte por imprudencia

Al sargento al que supuestamente se le escpaó el proyectil se le acusa de un delito contra eficacia del servicio al causar muerte por imprudencia grave durante un ejercicio de armas, y como coautor de este delito del artículo 77.1 del Código Penal Militar acusa al teniente F.P.

Los hechos atribuidos a S.A.G. en el delito del artículo 77.1, la Fiscalía Jurídico Militar sostiene en un momento de las maniobras desarrolladas el 25 de marzo de 2019 "mandó el alto el fuego y reconocimiento de los blancos cuando el pelotón estaba unos 20 metros de los mismos, cesando disparos y acercándose para su reconocimiento dos soldados, quienes dieron la novedad de 'blancos abatidos'".

El relato de lo ocurrido, según la Fiscalía: "enemigo al frente"

En los documentos dell Ministerio Público el oficial al mando, uno de los tenientes gritó "enemigo al frente, al faldón de la montaña, en claro blanco a las doce" "sin que dicha orden estuviese prevista previamente en la programación del ejercicio a realizar, ni se hubiese puesto en conocimiento del pelotón durante las instrucciones recibidas al efecto", lo que habría supuesto un "traspaso claro de las instrucciones dadas" por "quien era en ese momento el oficial al mando y responsable máximo en la ejecución del mismo".

En su escrito se lee que "sobre la marcha" un nuevo objetivo por parte del suboficial se "pretendía aumentar el consumo de munición toda vez que se había consumido menos de lo esperado dada la rapidez con la que habían realizado el ejercicio programado" y describe que la ejecución de ese nuevo objetivo se realizó "subiendo el binomio más adelantado a la cresta del merlón, abriendo fuego desde la posición cuerpo a tierra".

El fiscal relata que uno de esos disparos efectuados por el sargento "cuando se encontraba en pie, con el culatín de fusil apoyado en el hombro, desde el merlón y a una distancia de unos 12,50 metros orientado a la posición" del caballero legionario fallecido, impactó contra el joven, "que se encontraba en ese momento situado el primero por el flanco izquierdo en posición de rodilla en tierra o guardia baja, con su fusil orientado al suelo" ya que, según precisa, en el momento del impacto estaba "comprobando su armamento tras agotar munición".

El proyectil alcanzó el culatín del fusil, "desestabilizándose y sufriendo un volteo, que sin embargo no alteró su dirección, impactando a continuación en su cuerpo", ocasionándole una herida fatal "por orificio de bala en hemitórax derecho".

Durante la instrucción del sumario por parte del Juzgado Togado Militar 23 de Almería, se concluyó que después de que fuera herido Alejandro Jiménez se traslada que el sargento S.A.G. habría recriminado con insultos a un compañero que "rompió a llorar" y habría "violentado e intimidado" a "testigos" para "influir directa o indirectamente" sobre ellos durante la investigación.

Uno de los legionarios, que habría alertado a los investigadores, lo habrían "acosado" y el capitán de la compañía habría dado órdenes a los integrantes de los dos pelotones que participaban en las maniobras para "encubrir" los hechos con "mentiras" y "alterando el escenario".

En su auto de procesamiento, el juez ya apuntó que la "multitud de versiones ofrecidas sobre lo sucedido" y la "evidente contradicción entre el resultado de los informes y las declaraciones", lo que, según indicó, le llevó "necesariamente a concluir que pretendieron ocultar lo realmente acontecido, silenciando aspectos determinantes y tergiversando otros, con la única finalidad de dificultar la investigación policial y judicial y el descubrimiento de lo sucedido".