El patinador olímpico ruso, Roman Kostomarov, ha perdido los dos pies como consecuencia de una neumonía severa que le llevó al hospital Kommunarka de Moscú el pasado 10 de enero. Los médicos que le atienden han expresado su preocupación por el estado de salud del medallista y temen también por sus dos brazos amenazados por una sepsis.
Kostomarov está consciente y mejora lentamente a pesar de que tuvo que ser ingresado en una unidad de cuidados intesivos e inducirle en un estado de coma en el que ha permanecido durante una semana. Tras despertar, problemas circulatorios obligaron a los médicos que le atienden a amputarle los dos pies debido a una seria amenaza de sepsis.
El peligro de que la infección generalizada no pueda ser controlada ha obligado a los facultativos a mantenerle bajo constante vigilancia con el temor de que la enfermedad siga extendiéndose y afectando a otras partes de su cuerpo como podrían ser los brazos.
La sepsis es la forma de presentación clínica más grave de las enfermedades infecciosas y una de las principales patologías atendidas en las Unidades de Cuidados Intensivos (UCI) y causa en torno a nueve millones de muertes al año en todo el mundo, por lo que su detección precoz es "clave" en tiempo de pandemia.