El presunto asesino de su exmujer en Baiona usó un cuchillo y un machete para cometer el crimen
El profesor detenido por el asesinato de su exmujer en Baiona habría usado un cuchillo y un machete para cometer el crimen
Las primeras pesquisas apuntan a que la agresión fue sorpresiva y muy violenta: le rompió el cráneo
El hombre habría asesinado a su exmujer en presencia de los hijos menores de la pareja de 7 y 9 años
La mujer hallada muerta en la puerta de su casa en Baiona, Galicia, fue atacada con un cuchillo y un machete. Es lo que revela la autopsia que concluye que su agresor, presuntamente su exmarido, la acuchilló en el abdomen y le rompió el cráneo.
La mujer víctima de violencia machista en Baiona, Galicia, fue atacada con dos armas distintas. El cadáver tenía heridas en el tórax y abdomen de arma blanca pequeña, que apareció junto al cuerpo, y un golpe en la cabeza, que le partió el cráneo y que fue mortal.
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La mujer fue hallada muerta en la puerta de su casa en el barrio de Percibilleira el domingo por la noche por unos vecinos.
Un ataque sorpresivo y violento
Los investigadores creen que el ataque a la mujer fue sorpresivo y muy violento. Hasta este martes, la Guardia Civil seguía inspeccionando la vivienda de la mujer, apurando las 72 horas de detención del acusado, antes de pasar a disposición judicial.
El detenido, un profesor de matemáticas de 47 años de un instituto de la Redondela, se entregó él mismo en una comisaría de Policía 12 horas después de cometer el crimen pero se ha negado a declarar. Un informe forense ha determinado que no está en condiciones de prestar declaración. Su abogado dice que ha estado todo el tiempo en estado catatónico. Los médicos recomiendan su ingreso en un hospital psiquiátrico para una evaluación.
El agresor habría matado a su mujer en presencia de sus hijos
El crimen machista ocurrió cuando el presunto agresor fue a entregar a los hijos que la parejahttps://www.telecinco.es/informativos/sociedad/sucesos/20230206/detenido-baiona-asesinato-exmujer-delante-hijos-be5ma_18_08644644.html tenía en común, dos niños de 9 y 7 años. Presuntamente la mató en la puerta de la vivienda familiar delante de los menores, a los que dejó después en casa de su hermana, donde llegó ensangrentado.
A la mañana siguiente se entregó en comisaría, con la ropa aún ensangrentada. Él acababa de perder la custodia compartida de los menores. Ella siempre había tenido miedo de que le hiciera algo pero nunca lo denunció.