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Un vecino de Éibar (Gipuzkoa) que agredió sexualmente a sus dos sobrinas cuando las niñas tenían entre 3 y 12 años (a las que llegó a amenazar con una escopeta si contaban lo ocurrido), ha sido condenado a penas que suman catorce años y medio de cárcel.
En una sentencia a la que ha tenido acceso EFE, la Sección Primera de la Audiencia de Gipuzkoa condena a este hombre como autor de un delito continuado de agresión sexual a menor de 16 años, así como por un segundo delito de abuso sexual.
No obstante, le absuelve de otra serie de delitos que considera prescritos, la mayoría de ellos cometidos contra la mayor de las hermanas, quienes se llevan diez años.
La resolución judicial explica que, debido a su relación familiar, el procesado coincidía "asiduamente" con las niñas en casa de los abuelos, donde el hombre residió hasta 2003.
El procesado aprovechaba los momentos en los que se quedaba a solas con ellas o las llevaba a un garaje familiar para practicarles "tocamientos de manera habitual en sus partes íntimas".
La sentencia relata cómo con la mayor de las niñas utilizó varios juegos para llevar a cabo esos tocamientos, y cuando la menor se negaba a participar en este tipo de situaciones, el acusado la amenazaba con pegarla o con hacer daño a sus padres, "llegando incluso a apuntarle con una escopeta que había en la vivienda", detalla el escrito judicial.
De esta manera, infundió a la menor "un miedo de tal magnitud que facilitaba la ejecución de sus actos al doblegar la limitada oposición de una niña de tan corta edad".
La resolución describe unos hechos similares respecto a la segunda hermana, a la que, además de tocamientos y de obligarla a practicar sexo oral, llegó a grabar con una videocámara, entre otros abusos.
La sentencia aún no es firme, ya que se pueden presentar un recurso de apelación en su contra ante el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco (TSJPV) en un plazo de diez días hábiles.