Las estafas a través de la Red están a la orden del día. Desde los últimos años, se ha detectado un aumento significativo de los delitos de estafa cometidos a través del teléfono móvil o redes sociales.
Con ingeniería social y vía telefónica, los delincuentes y estafadores persiguen obtener datos personales y/o bancarios de los usuarios y robarles el dinero de su cuenta bancaria. Estos robos no solo van dedicados a los ciudadanos y usuarios anónimos sino que también se ven salpicadas empresas de todo tipo y, también, sus empleados que son un blanco fácil para todas estas mafias.
Por eso, la Policía advierte de la proliferación de diferentes estafas en las que pueden verse damnificados los empleados de las empresas. Entre ellas destacan el conocido 'fraude del CEO' o la 'estafa del jefe' que intenta quedarse con el dinero de las pymes, grandes empresas y de varios de sus empleados.
El 'fraude del CEO' es un tipo de estafa tecnológica cuyo objetivo es engañar a los empleados de la administración autorizados para emitir pagos tanto en pymes como en grandes empresas.
Los delincuentes suplantan su identidad mediante un correo electrónico interponiéndose en las negociaciones entre diferentes empresas.
Es decir, el delito es un ataque informático en el que un ciberdelincuente se hace pasar por el director general o alto ejecutivo de una organización y engaña a un empleado, o cuando se hace pasar por un proveedor engañando a una empresa, enviando correos electrónicos para que realicen grandes transferencias económicas o envíen información confidencial.
Así consiguen engañar al destinatario para lograr que realice una transferencia de fondos en su beneficio cuando la víctima cree que está realizando un pago a un cliente legítimo.
Estas cuentas a las que desviaban los pagos de las empresas estaban a nombre de una persona que prestaba sus datos para abrir cuentas bancarias al servicio de los estafadores.
Otra modalidad de este tipo de estafas es el 'timo del jefe'. En concreto, este delito comienza con el envío de WhatsApp o correo electrónico en el que el delincuente se hace pasar por tu jefe. Una vez que ha contactado contigo y se ha ganado la confianza, el supuesto jefe pide al trabajador que le haga un favor ya que él se encuentra reunido en ese mismo momento.
El supuesto favor consiste en la compra de varias tarjetas prepago ya sea de Google Play, Steam Card o iTunes. Según el jefe, necesitará estas tarjetas o 'gift cards' para una presentación.
Hay que recalcar que estas tarjetas pueden llegar hasta los 100 euros de valor. Una vez compradas, el trabajador manda el código de cada tarjeta al supuesto jefe y este desaparece sin dejar rastro y robando todo el dinero depositado en la compra de estas 'gift cards'.
En caso de sospechar o haber caído en alguna de estas llamadas, correos electrónicos, mensajes de WhatsApp y facilitado algún tipo de dato personal o bancario, hay que bloquear las cuentas bancarias y las tarjetas asociadas, así como realizar una comprobación periódica de las cuentas corrientes para, en caso de observar algún movimiento no autorizado, proceder a su bloqueo y posterior denuncia en la Policía Nacional.
"La rapidez en la presentación de la denuncia es fundamental en este tipo de estafas para intentar recuperar el dinero sustraído", ha remarcado.