David pasó horas con los cadáveres de Paloma y su hija India después de, presuntamente, apuñalarlas en su casa de Valladolid. Son las primeras conclusiones de la investigación. Con ellas, el juez le ha enviado a prisión preventiva. En su traslado a la cárcel, las familias de las víctimas le han llamado “asesino”.
Los investigadores creen que David tardó cinco horas en llamar a su hermana y su cuñado para confesar lo que había hecho. “He hecho algo malo. He matado a Paloma”, les dijo.
Pero según la investigación desde que las mató, presuntamente, hasta que avisó pasaron cinco horas. Cuando la Policía entró en la vivienda lo encontraron en la cocina, donde yacía muerta Paloma, de 46 años.
A su hija, India, de 8 años, la mató, supuestamente, en el pasillo y por la espalda. Según algunas fuentes, la menor tendría dos puñaladas, una a la altura del torso y otra en la cabeza.
David ya ha pasado su primera noche en prisión. A su salida del juzgado, le esperaban familiares y allegados de las dos mujeres muertas. Muchos se han acercado al furgón y le han gritado “asesino”.
El dolor de la madre y abuela de Paloma e India y el padre de la niña era evidente.