Antonio Rodríguez Lucena, el sacerdote de la Parroquia San Isidro de Algeciras, que resultó herido grave al ser apuñalado por el principal sospechoso del presunto ataque yihadista en el municipio gaditano, ha recibido hace unas horas el alta hospitalaria y ya se encuentra en el comunidad Salesiana. El religioso tuvo que ser operado de urgencia a causa de las heridas, pero este jueves se encontraba fuera de peligro y, antes de salir del centro médico, ha apuntado: "Gracias a Dios ha pasado ya todo".
Yassine Kanjaa, el acusado del atentado, de 25 años, atacó al párroco con un machete tras irrumpir en la capilla mientras oficiaba una misa. El propio sacerdote ha querido agradecer las numerosas muestras de afecto y los mensajes interesándose por su salud: "Mucha tranquilidad, que yo la tengo, y no perdamos nunca el ánimo porque el que anima nuestra vida siempre es Dios y María Auxiliadora".
Por su parte, la comunidad y "toda la familia salesiana de Algeciras" ha expresado "la más firme condena de toda forma de violencia, que no puede tener lugar en la sociedad en la que vivimos", y ha añadido que sigue rezando por el eterno descanso de Diego Valencia, el sacristán de la Iglesia de La Palma, "una persona muy querida y entregada".
"Queremos mostrar nuestra cercanía y afecto a su familia, a la Diócesis de Cádiz y a la sociedad del Campo de Gibraltar para que, juntos, sigamos comprometidos en la búsqueda del bien común", ha concluido. Algeciras sigue conmocionada por lo ocurrido.