Drogas, prostitución, blanqueo o delincuencia, son algunos de los delitos que se les imputan a las 47 personas pertenecientes a la la banda criminal 'Los Ángeles del Infierno'. Una banda motera, asentada en Mallorca, encargada de sembrar el terror en la isla, imponiendo un reino de oscuridad y delincuencia. Aunque su origen se remontan a los años cincuenta del siglo pasado en Estados Unidos, una de sus divisiones fue la que se asentó en el archipiélago balear, donde han estado provocando el caos, hasta que hace una década comenzaron las primeras detenciones.
Los 47 acusados, que se han sentado en el banquillo de la Audiencia Nacional, ubicada en San Fernando de Henares, se enfrenta a más de una decena de delitos, que van desde la organización criminal al tráfico de drogas. No es la primera banda criminal que cae en nuestro país, el pasado mes de septiembre, el "rey del vodka" fue detenido en Marbella, desde donde contralaba su reino del terror en Marbella.
Entre estas personas no se encuentran solo miembros activos de la banda, sino que también colaboradores o agentes de policía acusados de hacer la vista gorda o participar supuestamente en sus negocios. En total, la Fiscalía aprecia 29 posibles delitos de coacciones, amenazas, tráfico de drogas, falsedad, detención ilegal, tenencia ilícita de armas o extorsión. Delitos que habrían cometido en nuestro país desde que se asentaron en España en 2009 hasta que se desarticuló en 2013 tras varias operaciones policiales. En el banquillo, se ha conseguido a sentar gran parte de los miembros, aunque cuatro de ellos se encuentran desparecidos y en busca y captura.
La Fiscalía Anticorrupción presentó su escrito de acusación en enero de 2019 dirigiéndose contra 47 personas físicas y otras tres jurídicas por 16 cargos que arrojan un saldo conjunto de 298 años y medio de cárcel. Aunque durante el tiempo que lleva abierta la instrucción, se han tomado declaraciones a otras tres personas más, a las que se le podrían imputar los mismo delitos.
El auto de procesamiento dictado en su día por el juez instructor, Eloy Velasco, situaba a la cabeza de la organización al ciudadano alemán Frank Hannebuth, hasta entonces líder del grupo en Hannover considerado como uno de los principales dirigentes de los 'Hells Angels' (Ángeles del Infierno) en Europa. Este se habría valido de la ayuda de Khalil Yousafi y su hermano Abdelghani, dos lugartenientes que le habrían facilitado el desembarco en Mallorca junto a otro "grupo de adláteres". Allí, se integraban en una organización delictiva de ámbito internacional y ostentando "un alto nivel de vida", según asegura el fiscal en su escrito de acusación, que conseguían a través de intermediarios.
La Fiscalía Anticorrupción, en su escrito, ponía el foco en que la actividad criminal del grupo se basaba especialmente en el uso de la violencia y la intimidación como "parte intrínseca" de su conducta y reputación. Además, gracias a esa violencia ejercían la extorsión en sus zonas controladas y llevaban a cabo acciones de represalia por incidentes previos.