La muerte de India, una niña de ocho años, y Paloma, su madre, de 45, se convierte de nuevo en un duro golpe y una llamada grave de atención sobre el problema de la violencia machista en nuestro país. David M. L., el presunto asesino, ya detenido, tiene antecedentes de malos tratos. Los hechos se han producido la pasada madrugada en un domicilio de Valladolid. Las autoridades encontraron a las víctimas en el suelo de su casa después de ser apuñaladas en reiteradas ocasiones.
El arrestado, según la investigación policial, ha apuñalado a la niña por la espalda y después a la madre. Tras los crímenes, ha llamado a su cuñado para confesar. La mujer no había presuntado nunca una denuncia por maltrato, pero las autoridades han comprobado que una pareja anterior del acusado sí lo hizo. Fue en 2017, pero no se presentaron en el juicio y quedó absuelto. Ahora está ingresado en el Hospital Clínico de Valladolid bajo vigilancia policial después de cometer el terrible crimen e intentar autolesionarse.
El presunto asesino no ha confesado ante las autoridades al ser detenido, pero sí confesó ante su cuñado, que alertó a los servicios de emergencia y avisó a las autoridades. "Hizo la llamada automáticamente de que el presunto asesino le haya llamado diciendo 'he matado a Paloma'", ha explicado ante los medios en esta jornada Virginia Barcones, delegada del gobierno en Valladolid.
El acusado ha ocultado que también había apuñalado a la menor: su cuerpo estaba en el pasillo del domicilio, ubicado en el número 66 del paseo de Zorrilla, principal arteria de la ciudad. El cadáver de su madre fue hallado en la cocina. Los vecinos no dan crédito a lo ocurrido. El acusado había cerrado la puerta por dentro y los bomberos tuvieron que tirarla abajo. "Hemos intervenido dos cuchillos. Él estaba herido en el pecho y también en las muñecas", ha explicado Juan José Campesino, jefe superior de la Policía Nacional en Castilla y León.
David fue denunciado por su mujer en 2017 por malos tratos. Con un hijo de cuatro años, en el juicio rápido ella no quiso declarar y fue absuelto. Y Paloma, dicen en su entorno, no sabía de estos antecedentes. "Que se revisen los protocolos", reclama Begoña San José, coordinadora de 'Mujeres de Valladolid'. "Se deben revisar las medidas policiales de protección especiales y en qué casos se le podría comunicar a la denunciante", agrega Ángeles Carmona, presidenta del Observatorio de Violencia de Género. Con Paloma llevaba más de un año de convivencia y no constan denuncias ni en comisaría ni en los juzgados. Este lunes se han concentrado numerosas personas en el centro de Valladolid para pedir justicia.