La patronal del ocio nocturno de Cataluña Fecasarm y la estatal Spain Nightlife presentarán la próxima semana un escrito conjunto ante la juez que instruye el caso de la presunta violación cometida por el futbolista Dani Alvès en una discoteca de Barcelona para poder personarse como acusación popular en la causa, con el objetivo de esclarecer los hechos.
Así lo ha avanzado en declaraciones a EFE el secretario general de Fecasarm -la patronal del Ocio Nocturno en Cataluña- Joaquim Boadas, quien ha agregado que también la asociación internacional del ocio nocturno -International Nightlife Association- estudia poder personarse en la causa dada la relevancia mundial de este caso y siempre, recalcan, "respetando el derecho fundamental a la presunción de inocencia" del futbolista brasileño.
Una vez presentado el escrito, la juez instructora deberá decidir si acepta o no que ambas patronales se personen en la causa.
La jueza de instrucción acordó ayer el ingreso en prisión sin fianza de Dani Alves, acusado de un delito de agresión sexual, por violar presuntamente a una mujer en un baño privado de la discoteca Sutton de Barcelona la noche del pasado 30 de diciembre.
De acuerdo con el criterio de la Fiscalía y la acusación particular ejercida por la denunciante, la jueza decretó prisión incondicional para el futbolista, al considerar que presenta un elevado riesgo de fuga, dadas sus capacidades económicas y que reside fuera de España.
Además, la magistrada razonó que Brasil no tiene convenios de extradición con España, lo que incrementa el riesgo de que el deportista intente huir de la justicia española y refugiarse en su país de origen.
La patronal catalana y estatal del ocio nocturno pedirán poder personarse en la causa como acusación popular para poder esclarecer los hechos sucedidos esa noche en la discoteca Sutton de Barcelona, y en función de como evolucione la investigación policial y la fase de instrucción judicial, presentar escrito de acusación contra el futbolista si quedan probados los hechos que se le imputan o, en su defecto, de absolución.
Boadas subraya que esta decisión de pedir personarse en la causa se adopta desde "el máximo y absoluto respeto al derecho fundamental de presunción de inocencia", pero que como representantes del sector del ocio nocturno se ven "obligados" a actuar.
"No podemos permanecer impasibles", hemos de ser "expeditivos", ante presuntos casos de agresión sexual "sea quien sea" el autor, puesto que dañan la imagen de los locales nocturnos aunque sean "excepcionales, no habituales", señala el secretario geneal de Fecasarm.
En este sentido, Boadas recuerda que la Fecasarm participa o ha participado como acusación popular en otros 25 procedimientos judiciales.
El secretario general de Fecasarm ha explicado, además, que aconsejan a la discoteca Sutton no personarse como acusación particular en este caso, puesto que algunos de sus empleados fueron los primeros en atender a la víctima de esta presunta violación, una joven de 23 años de edad, de manera que son "testigos de primera mano".
De hecho, Boadas ha destacado que el personal de esta discoteca barcelonesa actuara de manera "impecable" y "ejemplar" activando inmediatamente el protocolo contra las violencias sexuales y atendiendo a la joven, tras alertar de los sucedido.
Por orden de la jueza, Alves ingresó ayer tarde en la cárcel Brians 1 de Sant Esteve Sesrovires (Barcelona), donde ha pasado su primera noche y donde permanece en el módulo de ingresos a la espera de que se le asigne un grupo en este centro penitenciario.
De acuerdo con el protocolo, los internos que ingresan en una prisión deben seguir una serie de procedimientos.
En primer lugar, los funcionarios de vigilancia tienen que verificar su identidad y realizar un registro personal y de sus pertenencias.
Después, personal sanitario visita al recluso y, posteriormente, el equipo de tratamiento lo entrevista para decidir su inclusión en el grupo correspondiente.
El reglamento penitenciario fija un máximo de cinco días para este procedimiento de ingreso, que se pueden ampliar por motivos de seguridad o sanitarios