El suelo de una clase de educación infantil del colegio público Rey Pelayo de Gijón se ha venido abajo sin causar daños personales, ha informado a EFE la presidenta del AMPA, Carla Gallego. Está es la segunda vez en semanas que se produce un derrumbe en un colegio en Gijón. La víspera de reyes, dos obreros, que eran primos, murieron mientras se produjo el colpaso del forjado del colegio San Vicente de Paúl en el que ultimaban unos trabajos de reforma.
Los hechos han sucedido de noche por lo que no había nadie en el centro, situado en el número 57 de la avenida Constitución, que este jueves permanece cerrado por prevención.
Los niños que han entrado en educación temprana han podido acceder al centro pero aquellos que han acudido en horario ordinario, alrededor de las 9:00 horas, ya no han entrado a las instalaciones al haberse percatado la monitora de lo sucedido.
El hundimiento se ha producido en un aula de educación infantil situada en la planta baja del colegio, que en principio no ha sufrido ningún otro daño, ha afirmado Gallego, quien ha indicado que parece que no es un daño grave de estructura.
Policía Local, bomberos y técnicos municipales se encuentran en el colegio analizando el alcance de los daños y tanto la dirección como el AMPA están a la espera del informe técnico resultante para ver cómo actuar en los próximos días.
“Ha sido un susto gordo”, ha afirmado Gallego, que se ha mostrado “muy contenta” porque no ha habido que lamentar ningún daño personal en el centro que cuenta con 198 alumnos.