La Policía Nacional encontró ayer un pie en el vertedero de Toledo donde buscan a Ángel, el menor desaparecido en Madrid junto a su primo, hallado muerto en la planta de residuos. La familia está destrozada, convencida de que se trata de Ángel, de 11 años. Previsiblemente hoy se tendrán los resultados forenses que confirmará si se trata del niño.
Es muy probable que ese pie pertenezca a Ángel, según los investigadores y la familia lo sabe. “Es muy doloroso porque decirle a la madre que solo ha aparecido un pie y ni el cuerpo. Están destrozados”, ha señalado el portavoz de la familia.
“Creemos que es el cuerpo del niño”, ha admitido rotundo tras estar con la madre en su casa de Madrid.
“Esperamos que esto se resuelva lo más pronoto posible y que cojan al culpable”, ha señalado el portavoz de la familia.
“No se sospecha de nadie. Se sospechaba de la gente de Toledo pero si están sueltos es que la Policía no tiene las suficientes pruebas como para detenerlos”, ha afirmado el familiar.
La gente de Toledo es la familia de la expareja del primo mayor, Fernando, de 17 años, y cuyo cadáver apareció en el vertedero el pasado diciembre. Ella ha declarado que no llegó a verle pero se ha ido de su casa por miedo a represalias.
La familia de Ángel y Fernando quiere que se siga buscando más restos en el vertedero porque entienden que cuanto más restos se hallen más fácil será saber que les pasó a los dos chicos.
Hasta ahora solo se sabe que los dos chicos llegaron a Toledo dos días antes de su muerte por las imágenes captadas de los dos en la estación de la ciudad y por lo que ha revelado la autopsia del cadáver del mayor de ellos que, aunque deteriorado, ha arrojado algo de luz.