Hoy sigue la búsqueda en un vertedero de Toledo del menor de los dos primos desaparecidos hace dos semanas en Madrid. Los investigadores apuntan a este escenario después del hallazgo del cadáver del mayor de ellos, Fernando, de 17 años. Un tatuaje ha servido para identificarlo. La familia no está conforme con el resultado de la autopsia y pedirá un segundo análisis forense.
La autopsia de Fernando, cuyo cadáver estaba muy deteriorado, no es definitiva. No está terminada, ni es clara. No ha esclarecido esa asfixia no mecánica y no criminal.
La familia no está conforme, no se cree la teoría del accidente y pedirá una segunda autopsia.
Hay una investigación para saber qué hicieron los chicos desde que llegaron a Toledo el día de su desaparición hasta más de 48 horas después que la autopsia determina la muerte de Fernando.
Mientras, siguen buscando a Ángel, el pequeño de los dos primos de 11 años, en el vertedero donde apareció el cadáver de Fernando. La familia tampoco comprende que no hayan aparecido los dos juntos, si ambos acabaron en la planta de residuos.
La tarea de los investigadores es ardua porque desde que se halló el cadáver de Fernando hasta que ha llegado al orden judicial para paralizar la actividad de la planta de residuos se ha seguido acumulando basura.